El campus infantil Theodoor firmado por el estudio de arquitectura Cuypers & Q architecten forma parte del campus universitario y hospitalario VUB en Jette, municipio de Bruselas – Capital.
El nuevo complejo se alza cerca de los edificios de la universidad, situado en una pendiente existente y rodeado por el verde de la reserva natural protegida adyacente, “Natura 2000”.
El conjunto de 5.000 m2 de superficie alberga una serie de servicios dedicados a la infancia creando un ecosistema de soporte, estudio y desarrollo de la infancia.
Los principales protagonistas del proyecto son la guardería para 150 infantes y las escuelas de preescolar y primaria con capacidad para 240 niños y niñas.
El programa incluye un centro de salud infantil que garantiza atención médica, actividades de ocio y apoyo a las familias en el crecimiento de los hijos. Además, también comprende diferentes salas de exploración del grupo de scouts, y las oficinas de la Huis van hey Kind, Casa de los Niños, que tiene como objetivo crear oportunidades para que las familias se conecten y reúnan con expertos que trabajan en el apoyo familiar preventivo.
El campus se inscribe en la filosofía de la VUB de poner en práctica la Urban Engaged University que implementa el concepto de laboratorio viviente. Gracias a este sistema, la universidad se enriquece con la investigación en colaboración con una multitud de actores de la ciudad, y devuelve los resultados obtenidos a la sociedad. En palabras del rector de la universidad VUB, Jan Danckaert: «criar niños, especialmente en un contexto urbano, no siempre es fácil. Ayudando a los niños en su crecimiento y apoyando a los padres en su educación, contribuimos a construir un futuro mejor para las próximas generaciones. Esta iniciativa mejora aún más el cumplimiento de nuestro papel social”.
El campus infantil tiene un marcado carácter de apertura con el vecindario, el complejo se estructura como una secuencia de espacios públicos: calles, plazas y lugares de encuentro para propiciar el encuentro y la vida social. A nivel urbano, la propuesta de los arquitectos ordena los accesos y recorridos de las diferentes secciones de forma separada, y otorga áreas al aire libre propias y diferentes. Al mismo tiempo, estas áreas gozan de conexiones para facilitar la colaboración entre ellas.
Asimismo, los locales del edificio pueden transformarse en parte activa de la vida del barrio, permitiendo el uso de los espacios para actividades extraescolares o de soporte a las asociaciones vecinales, siguiendo los modelos de las community schools.
El proyecto incluye un recorrido artístico exterior ideado junto con los jóvenes artistas Luca Beel y Adriaan Tas con la creación de la obra Echoes que explora la simbiosis entre experiencia, arte y estética.
En toda la zona, se ha aplicado de forma rigurosa el principio STOP que habitualmente se utiliza para evaluar los riesgos, determinar, establecer e implementar las medidas de protección en un lugar de trabajo. Alrededor del edificio, se ha creado una área totalmente peatonal que permite la experiencia directa de los niños con la naturaleza a través del juego al aire libre.
Cuypers & Q Architecten
Escrito por Aina Pérez i Verge
Fotografías de Evenbeeld