En una búsqueda constante por encontrar nuevas maneras de reducir los costos y tiempos de construcción, la arquitectura modular se plantea como oportunidad para implementar diversos métodos, tecnologías y técnicas que permitan diseñar espacios habitables a partir de elementos repetitivos separados como son los módulos. Tal como sostiene Tom Hardiman, director ejecutivo del Modular Building Institute (MBI), «Modular» no se trata de un producto de construcción sino más bien de un proceso de construcción.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, varios profesionales de la arquitectura se concentraron en hallar maneras de reconstruir rápida y eficazmente aquellas ciudades arrasadas. En el marco de la década de 1950, una revisión del Movimiento Moderno incorporó la producción en serie y la repetición modular como principios generadores de los proyectos. Uno de los temas más estudiados fue la introducción de un módulo perfecto que permitiera la mayor cantidad de combinaciones y configuraciones posibles. La investigación sobre el “módulo Hele” de Rafael Leoz en 1961 constituye un ejemplo.
La arquitectura modular se compone de elementos de construcción similares en proporciones, formas y funciones que resultan fáciles de producirse y reemplazarse, y a su vez, pueden agregarse a otras estructuras arquitectónicas que cuenten o no con los mismos módulos. Siendo el primer diseño de arquitectura en cápsulas y uno de los primeros ejemplos de arquitectura modular, el arquitecto Kisho Kurokawa diseñó el edificio Nakagin Capsule Tower en 1972, un prototipo de arquitectura sustentable y reciclable donde cada módulo se conecta a un núcleo central pudiendo ser sustituido o intercambiado de ser necesario.
Frente a la amplitud de condiciones climáticas y técnicas constructivas tradicionales, la arquitectura modular en cada región latinoamericana se presenta en combinación o no de elementos arquitectónicos locales respetando las condiciones naturales del entorno, adaptándose a las necesidades de sus habitantes y proponiendo diversas estrategias de ensamble, montaje y traslado en su construcción. Por ejemplo, el Prototipo de vivienda rural en Apan en México fue ideado para un clima tipo templado seco característico del estado de Oaxaca, planteando la construcción de un hábitat mudable a partir de un sistema de andamio tanto para la estructura como la envolvente de la vivienda.
¿Cómo dialogan la arquitectura modular y la prefabricación en la construcción?
¿De qué manera la arquitectura modular y la arquitectura prefabricada trabajan en conjunto? ¿Son independientes una de la otra? Si bien hablar de modularidad y prefabricación pareciera ir de la mano, se trata de conceptos con varios puntos de encuentro pero también con diferencias, que están en diálogo permanente al observarse su aplicación en numerosos proyectos de arquitectura.
La arquitectura modular involucra la construcción en fábrica que luego se traslada, se ensambla en partes y se monta sobre el sitio de implantación, incluyendo también el posible agregado o reemplazo de determinados módulos con facilidad. La arquitectura prefabricada envuelve a la construcción completa en un taller que, una vez finalizada, se transporta por lo general de una sola pieza al terreno donde solo se realiza la cimentación junto al previo acondicionamiento de la parcela.
Tal como en el Refugio de BILBAO | LOPEZ ubicado en una zona rural cercana a la ciudad de La Plata en Argentina, la adaptación de un sistema prefabricado permite alzar desde la estructura hasta colocar los revestimientos en un taller sin depender de las inclemencias del tiempo en su ejecución ni tampoco de las dificultades para llegar al lugar los días de lluvia. De esta manera, es posible izar el módulo, trasladarlo y colocarlo en el sitio agilizando el proceso constructivo y aportando flexibilidad y diferentes opciones de terminaciones.
Este diálogo constante entre la arquitectura modular y la prefabricación se puede observar también en la Cabaña en La Juanita implantada en Uruguay, compuesta por dos módulos gemelos prefabricados en una fábrica en Montevideo que se transportaron al bosque. Además, existen casos como la Casa Modular 01 en Chile donde se vinculan directamente la industria y la tradición, al tratarse de un sistema de módulos prefabricados y una estructura seriada fabricada en obra adaptable al terreno. Así, la estructura de madera es construida en el lugar de obra por carpinteros antes de la llegada de los paneles prefabricados a montarse sobre ella.
¿Qué papel juegan la construcción en seco y los procesos de montaje/ensamble en la arquitectura modular?
Considerar los procesos de montaje, alzado, ensamble y traslado de los elementos de la construcción, permite sacar el máximo provecho de sus ventajas y tener en cuenta factores ambientales, tecnológicos y constructivos que intervienen en la obra, y en determinadas ocasiones, la condicionan. Por ejemplo, la utilización de madera en la Casa modular Mata en Brasil permitió que la construcción fuera en seco dando lugar a un montaje más rápido con piezas premontadas sobre el terreno.
La construcción en seco aporta diversas ventajas como una optimización en los tiempos de producción, una reducción de los residuos de construcción y una mayor flexibilidad de diseño, pero, sin embargo, también requiere de una planificación detallada, de una mano de obra especializada y puede presentar algunas limitaciones con respecto a las alturas, las condiciones climáticas de los emplazamientos y demás.
Acorde a las decisiones de los profesionales de la arquitectura, hay proyectos que plantean arquitecturas industrializadas y transportables construidas con equipos especializados para optimizar la calidad, los tiempos y costos. En Colombia, Colectivo Creativo Arquitectos diseñó VIMOB, una vivienda modular basada en el concepto de prefabricación y ensamble en un terreno de difícil acceso donde la construcción tradicional sería limitada por el transporte de materiales y mano de obra. Elaborada en taller, las piezas se montaron y ensamblaron en el lugar con un mínimo de herramientas donde cada componente del proyecto se diseñó y fabricó para adaptarse y ajustarse al módulo de la armazón minimizando el trabajo en el sitio, reduciendo los desperdicios en materias primas y costos ambientales de transporte, entre otras cuestiones.
¿Por qué suele relacionarse la figura del refugio a la arquitectura modular?
Arquitectos, arquitectas y diseñadores han optado por la transformación de la arquitectura del refugio para adaptarse a la vida contemporánea a través del uso de diferentes materiales y tecnologías constructivas. Por ejemplo, sobre la costa de Oceánica del Uruguay, se ubica Refugio MRO, una vivienda compacta pensada a partir de módulos de 8 m2 que exprime al máximo el mínimo metraje construible incorporando las exigencias de la vida contemporánea y logrando su funcionamiento acorde a las necesidades de sus clientes.
Los refugios consolidan espacios de protección, resguardo o amparo que, en reiteradas circunstancias, aplican sistemas de construcción rápidos, premontados y con la mayor autonomía posible pudiendo replicarse en diferentes entornos y terrenos tal como el Refugio en el valle de Oazo + Zanesco Arquitetura. Además, algunos de ellos son concebidos para funcionar de manera autosuficiente, como en este último caso, donde la captación de energía solar termina siendo el primer elemento considerado en el proyecto, que permite satisfacer las demandas de electricidad y calentamiento del agua.
Continuando con esta línea de pensamiento y buscando encontrar soluciones contemporáneas y eficientes, la ejecución de la Casa ZGZ en Uruguay se realiza completamente en la planta de producción iHouse a través de un proceso de obra controlado en un ambiente aislado de los factores climáticos, con el equipamiento necesario, la cercanía de los proveedores y un control de calidad permanente de sus técnicos.
¿Cómo definir los materiales considerando los procesos de traslado?
¿Qué materiales son adecuados para cada tecnología constructiva? ¿Cómo será su traslado hacia el sitio de emplazamiento? Factores relacionados a los costos, dimensiones, recursos, tiempos, acopios y demás forman parte de la logística y planificación del proyecto a construir.
Partiendo de una lógica de partes y piezas es como se ha desarrollado el Prototipo Sistema Constructivo Industrializado en Chile donde la combinación de materiales sostenibles como la madera y reutilizables como el acero se coordinan modularmente para evitar el excedente de materiales en el proceso. Siendo piezas reemplazables y reutilizables, se pueden desmontar, almacenar y reensamblar en otros sitios y con otros objetivos. De hecho, la composición en partes facilita el acopio y optimiza el almacenamiento permitiendo un rápido despliegue y transporte en camiones medianos con grúas, y aportando versatilidad frente a los prefabricados.
Otro ejemplo es la Casa RH Corredor + Módulo de Lucas Maino Fernandez que introduce un módulo prefabricado a la propuesta con un sistema constructivo modular y transportable para el sur de Chile. El módulo consiste en un sistema de estructuras de acero y panel SIP, de 12 m2 interiores y una altura de 2.75 m en su cumbrera interior, que fueron pensadas para su transporte en camiones y poder transitar en rutas con túneles y puentes. A partir de soluciones a medida, el proyecto logra usar en su propio beneficio un sistema modular extendiéndose más allá de lo prefabricado.