Cuando pensamos en espacios que fomentan la meditación, nuestras mentes a menudo viajan ya sea a los jardines zen de Japón, donde las líneas limpias y el paisaje cuidadosamente arreglado invitan a la quietud, o a los diseños escandinavos con tonos neutros y telas suaves. Estos estilos evocan un sentido de calma a través de la simplicidad, por lo general visto como una característica de los estilos arquitectónicos japoneses y del norte de Europa. Sin embargo, la tranquilidad y la meditación no están restringidas a estos tipos de entornos. Las tradiciones arquitectónicas de América Latina también ofrecen enfoques poderosos, aunque a menudo pasados por alto, para espacios meditativos. Con tonos terrosos de terracota, texturas de adobe rugosas, patios íntimos y una fuerte conexión con la naturaleza, estos entornos invitan a la reflexión a través de la calidez y la riqueza material, creando espacios que son relajantes sin ser sobrios.
En esta colección curada, exploraremos arquitectura residencial en América Latina que evoca un sentido de meditación a través de elementos como puertas de madera que se abren a patios soleados, jardines exuberantes con hojas que filtran los rayos del sol, hamacas iluminadas por el sol de la tarde y paredes en colores cálidos que crean una atmósfera acogedora. El uso de materiales locales y orgánicos como piedra, arcilla y madera, conecta los espacios con su entorno, creando un vínculo tangible con la tierra.
Continúa leyendo para descubrir algunos ejemplos de cómo la arquitectura residencial en América Latina crea espacios para la meditación conectados con la naturaleza.
Vista Uchata / Andrés Rubio Téllez Arquitecto
La casa, ubicada en Barichara, Colombia, se destaca por integrar materiales de construcción tradicionales como piedra, bloques de adobe y pisos de terracota tradicionales, para construir un espacio moderno desde cero. Para su construcción, los arquitectos utilizaron materiales encontrados en el sitio, como piedra y arcilla. Sus puertas de madera se abren a un corredor cubierto con hamacas que dan al paisaje montañoso, ofreciendo un buen ejemplo de cómo crear un refugio en la montaña que celebra y respeta las tradiciones constructivas de la región, mientras logra un espacio cálido y vibrante que invita a la quietud y la reflexión.
Casa en ruinas / messina | rivas
El proyecto está ubicado en la ciudad de Itupeva, Brasil, a 80 km de São Paulo, en una «Finca» del siglo XIX. Los clientes pidieron a los arquitectos que transformaran la casa en ruinas en el sitio en dos unidades separadas. Durante las primeras encuestas, los arquitectos notaron un viejo árbol de caucho con raíces expuestas ubicado justo frente al sitio. Esto los llevó a crear el patio con el árbol marcando su eje principal. Este espacio central no solo articula las dos casas en el programa, sino que también crea un vacío que invita a la meditación, utilizando el contraste de la pesada y oscura piedra existente y la ligereza de las nuevas paredes blancas y el techo de madera.
Casa Jacarandas / C3 Arquitectos
Al igual que los jardines con caminos serpenteantes que conducen a casas de té tradicionales japonesas, la Casa Jacarandas en Zapopan, México, se descubre gradualmente al pasear entre varios patios. La entrada de la casa, que los arquitectos han denominado «Camino Jacaranda», está definida por un árbol conocido como Jacaranda mimosifolia, que cubre el acceso en verde o púrpura, dependiendo de la temporada. Esto proporciona sombra, permitiendo que suficiente luz solar filtre a través de las hojas, creando un espacio contemplativo para que los usuarios se sienten en silencio y reflexionen. Al mismo tiempo, la casa no tiene una entrada principal típica, en su lugar, utiliza ventanas corredizas que se abren desde los patios hacia los espacios interiores, rodeados de paredes de piedra. De esta manera, los arquitectos enfatizan la conexión entre el interior y el exterior, tomando inspiración de los pabellones de jardín japoneses, mientras también arraigan el espacio en tradiciones locales a través del uso de piedra.
Casa Attico / Atelier Matteo Arnone
Ubicado en la costa de São Miguel do Gostoso en Brasil, el proyecto se sitúa en un terreno elevado, una topografía que lo expone a fuertes vientos. Para aprovechar el potencial de ventilación natural y canalizarlo hacia el interior, los arquitectos diseñaron un patio redondo que guía el flujo de aire, rompiendo su fuerza mientras permite que circule por cada espacio de la casa. La torre central se eleva por encima de las dunas, convirtiéndose en un hito en la zona, mientras que su revestimiento texturizado cumple un propósito similar al redistribuir los vientos dominantes. Estos dos elementos crean un espacio central donde la blancura de la entrada se rompe por la presencia de la torre. El resultado es una vista que invita a la atención plena al centrar al usuario en un solo elemento construido central, mientras también incita a la contemplación sobre la interacción entre la arquitectura y los elementos naturales.
Casa Ederlezi / Práctica Arquitectura
Esta casa, ubicada en San Pedro Garza García, México, tiene una terraza que ofrece vistas de 360 grados de las montañas circundantes. En contraste, el interior ofrece una atmósfera más íntima. Los arquitectos incorporaron tonos rojos terrosos a lo largo de los patios, creando un sentido de robustez que invita a la quietud. Un solo árbol sirve como punto focal central que domina el patio. El espacio también incluye bancos que amplían la usabilidad del lugar. El color sólido de las paredes realza las sombras bajo el brillante sol mexicano. Combinado con la jardinería local que presenta cactus y piedras, el espacio proporciona un entorno tranquilo pero vibrante que invita al usuario a disfrutar de momentos íntimos y desconectados a lo largo del día.
