Lo que comenzó como un trabajo de renovación menor en el Centro Integral del Adulto Mayor (CIAM) de La Molina terminó convirtiéndose en una remodelación total del recinto, luego de más de una década de funcionamiento. Según informó la municipalidad distrital, esta decisión se tomó a raíz de los reclamos de los propios usuarios, quienes reportaban deficiencias que afectaban el desarrollo de sus actividades.
El alcalde Diego Uceda explicó que las mejoras solicitadas por los adultos mayores que acuden al local principal, ubicado en la Alameda del Corregidor, revelaron una serie de problemas estructurales que exigían una intervención más profunda. “La renovación inicial detectó otras necesidades mayores”, indicó. Las obras incluyen mejoras en la infraestructura e iluminación, cambio de pisos, puertas bidireccionales, techos, sanitarios y bancas, además de pintura general y mantenimiento de la piscina.
Desde esta sede se ofrecen talleres culturales, educativos, deportivos, de desarrollo personal y productivos, con una amplia variedad de opciones como danzas folclóricas, teatro, lectura lúdica, ejercicios terapéuticos, pintura, bordado, tejido y bisutería. La demanda por estos servicios ha crecido sostenidamente, impulsando también la creación de espacios más accesibles para los vecinos.
En respuesta, la actual gestión municipal ha implementado cinco nuevos CIAM descentralizados, con el objetivo de acercar los talleres a más zonas del distrito. Estos se ubican en la urbanización Ingenieros, el parque Inmaculada, el local comunal Musa, el complejo Santa Patricia y el parque José Carlos Mariátegui. Con ello, se busca fomentar una participación activa de los adultos mayores en sus propias comunidades.
La sede central remodelada contará con cerca de veinte ambientes, entre ellos una sala de cine, sala de televisión, cocina y almacén para productos. Se estima que este espacio podrá recibir a unos 500 adultos mayores en diferentes horarios y talleres, fortaleciendo así la inclusión social y el bienestar de esta población.