Los Mercados Públicos son casos complejos que combinan de manera hermosa una exploración de ingeniería con la instigación de una función pública beneficiosa. De hecho, no se necesita mucho para designar un centro comercial abierto y accesible que fomente el intercambio comercial y el desarrollo económico para pequeñas o locales empresas. Todo lo que se necesita es un terreno y un techo protector. Sin embargo, muchos diseñadores y arquitectos han optado por llevar este ejercicio más allá del nivel social y hacia una exploración material y técnica adicional.
Como en muchos casos, el espacio terrestre del mercado público se deja intencionalmente sin particiones y es vasto para un uso flexible y segmentación orgánica. El suelo pertenece a los comerciantes que lo ocupan de manera diferente. Esto requiere que los diseñadores aborden el desafío estructural de asegurar amplias áreas entre las columnas. Muchos han aprovechado esta oportunidad para desarrollar techos de madera abovedados, techos de ladrillo que actúan como túneles de luz, o incluso algunos que podrían sugerir una circulación óptima dentro de una ciudad o pueblo.
Por siglos, esta función pública ha abierto la puerta para algunas intervenciones de diseño interesantes y estéticamente únicas, como vemos en los proyectos globales listados a continuación.