El uso de materiales naturales será un imprescindible, al igual que habrá predilección por los acabados elegantes como la piedra y el mármol.
La protección ecológica y medioambiental es en la actualidad una necesidad ineludible. Lo es en todos los sectores, pero especialmente en el de la industria de la arquitectura y la construcción, cuyo impacto en los ecosistemas resulta significativo e implica siempre una modificación del entorno.
El avance del calentamiento global, la pérdida de biomas y biodiversidad, la contaminación por microplásticos, la crisis del agua y el surgimiento de nuevas enfermedades, entre tantos otros factores, son ejemplos que evidencian esta problemática y que urgen el accionar.
En tal sentido, el uso de materiales sostenibles en el diseño y la construcción, con conciencia ecológica y una perspectiva medioambiental, así como la reutilización —tanto en arquitectura como en diseño de interiores—, con la piedra y la madera a la cabeza, es una de las tendencias de arquitectura más extendidas en los últimos años que seguirá consolidándose en 2025.
Arquitectura e impresión 3D
En sintonía, las posibilidades que ofrece el desarrollo de tecnologías como la impresión en 3D se han constatado en innumerables oportunidades y ha provocado una verdadera transformación en el mundo de la arquitectura y la construcción.
Es que estos procedimientos permiten diseñar y crear objetos tridimensionales en forma automatizada mediante la sucesiva superposición de capas de diversos tipos de materiales: desde hormigón a productos orgánicos y biodegradables.
Automatización y hogares inteligentes
Con la misma preocupación —y casi paradójicamente—, la sensibilidad medioambiental encuentra en el avance y el desarrollo tecnológico, el mismo que ha propiciado su detrimento, a uno de sus mejores aliados.
Es que los procesos de automatización y el concepto smart permiten aprovechar los recursos al máximo y de forma inteligente, reduciendo los desperdicios y el impacto medioambiental al mínimo posible durante todo el ciclo de vida de la obra.
A su vez, potencian las capacidades para absorber, almacenar y generar energía propia, así como también administrar en función de datos.
De este modo, la aplicación de estos procedimientos posibilita la eficiencia energética, al tiempo que reduce también los costos y la huella ambiental.
A este respecto, el uso de energías alternativas automatizadas, como la eólica y solar, así como de la inteligencia artificial, el análisis de datos y el internet de las cosas, representa otra tendencia arquitectónica en 2025.
Diseño biofílico integrado
Otra de las últimas tendencias arquitectónicas en auge es la del diseño biofílico
En 2025, esta tendencia en la arquitectura se ha vuelto fundamental en la creación de ambientes saludables y armoniosos. Sobre todo en el contexto pospandémico e hiperconectado de esta era.
Incorporar plantas y elementos naturales en interiores, utilizar materiales orgánicos y maximizar la entrada de luz natural son algunas de las estrategias del diseño biofílico.
Características clave del diseño biofílico, una de las mayores tendencias arquitectónicas actuales:
Integración de vegetación interior: Jardines verticales, muros verdes y plantas de interior que mejoran la calidad del aire y aportan una sensación de tranquilidad.
Uso de agua como elemento: Fuentes y estanques interiores que añaden humedad al ambiente y generan sonidos relajantes.
Iluminación y ventilación natural: Diseño que maximiza la entrada de luz solar y facilita la circulación de aire fresco, reduciendo la dependencia de iluminación artificial y sistemas de climatización.
Vistas a la naturaleza: Grandes ventanales y espacios abiertos que conectan visualmente el interior con el entorno natural.
Espacios abiertos y multifuncionales
Indudablemente, potenciados por el contexto de la pandemia y las cuarentenas alrededor del mundo, los diseños de espacios abiertos y multifuncionales fueron creciendo en popularidad durante los últimos años, siendo otra de las mayores tendencias en arquitectura en 2025.
Viviendas unifamiliares cada vez más integradas con el entorno e interiores con estructuras vistas
Un buen recurso para dar estilo a tus proyectos de vivienda unifamiliar es continuar las estructuras hacia el exterior, generando espacios de uso en exteriores y/o como recurso de diseño bioclimático.
La tendencia actual busca integrar los espacios interiores con el entorno exterior, invitan al usuario a recuperar la vida al aire libre. Para ello, los arquitectos tenemos dos recursos:
Diseñar entornos exteriores desde el punto de vista bioclimático, jugando con las protecciones solares móviles y la vegetación. Con esto, la vivienda unifamiliar gana personalidad.
Crear espacios exteriores «búfer»: son zonas de transición entre lo «puro» exterior (por ejemplo, la calle) y lo estrictamente interior, donde puedes albergar usos exteriores protegidos diseñados con elementos naturales y a la vez con vista a ellos desde el interior.
Arquitectura modular y prefabricada, entre las tendencias arquitectónicas actuales más extendidas
La arquitectura modular y prefabricada ha ganado un lugar destacado entre las tendencias arquitectónicas en 2025.
Este enfoque constructivo implica la fabricación de componentes en entornos controlados, que luego son transportados y ensamblados en el sitio de construcción.
Los beneficios de esta metodología incluyen:
Reducción de tiempos y costos: Al fabricar los módulos simultáneamente mientras se preparan los cimientos, se acelera el proceso constructivo.
Calidad y precisión: La producción en fábrica permite un mayor control de calidad y precisión en los acabados.
Sostenibilidad: Se reduce el desperdicio de materiales y el impacto ambiental asociado con la construcción tradicional.
Este tipo de arquitectura ofrece flexibilidad en el diseño y la posibilidad de adaptarse a diferentes necesidades, desde viviendas hasta oficinas y espacios comerciales.
Vivienda colectiva: nuevas formas de habitar colaborativas y con espacios flexibles
La vivienda colectiva en 2025 estará marcada por el diseño de espacios interiores flexibles y con libertad de configuración por el usuario. Edificio Modulus Matrix: 85 social housing en Cornellà. Foto: Jose Hevia.
Co-housing, co-living o covivienda, Build to rent, etc., son nuevos conceptos de vivienda colectiva con mucho tirón en 2025. Y a los arquitectos nos chifla proyectar nuevos modelos de vivienda, así que estamos de enhorabuena.
El co-housing y las tendencias actuales en vivienda social están precisamente muy en línea con uno de los principales conceptos de la economía circular aplicada a la arquitectura: el diseño de espacios flexibles que sean capaces de albergar diferentes usos a lo largo de la vida útil del edificio. Además, a nuestra sociedad hiperconectada le gusta cada vez más poder configurar las estancias con libertad de forma sencilla. El proyecto Modulus Matrix (Peris+Toral arquitectes) es un ejemplo claro de estas tendencias en arquitectura 2025 en vivienda colectiva.
