La creciente preocupación por el medio ambiente y el interés por gestionar buenas prácticas ecológicas ha impulsado a muchas ciudades a adoptar medidas sostenibles en su desarrollo urbano y Lima no es la excepción. En los últimos años, la ciudad viene experimentando un significativo incremento de edificaciones eco amigables, las cuales están diseñadas para lograr paralelamente beneficios ambientales, económicos y sociales en la comunidad.
“El diseño orientado a la eficiencia energética es una de las principales características en un proyecto eco amigable, pues el reto es aprovechar al máximo la luz natural y la ventilación, reduciendo la dependencia de la iluminación y climatización artificial. Por otro lado, la gestión del agua es esencial. Hoy no basta contar con sanitarios y griferías de bajo flujo, lo óptimo es incorporar en el edificio sistemas de reutilización de agua y reciclaje de aguas grises” comenta Percy Barranzuela, legal leader de GTI Edificaciones, inmobiliaria con más de 12 años de experiencia en el sector.
Cabe resaltar que el Covid-19 marcó una experiencia de habitabilidad que generó una tendencia en los edificios multifamiliares ecos amigables: las áreas comunes y áreas verdes. Estos espacios promueven la interacción social de los vecinos y el contacto con la naturaleza dentro de sus inmuebles, creando un entorno agradable y contribuyendo a la reducción del efecto de isla de calor urbano que sufre Lima.
De ese modo, es parte de la honesta responsabilidad social del constructor considerar materiales de construcción sostenibles y saludables para los residentes y el medio ambiente, tales como el material reciclado o de origen renovable, los cuales favorecen la disminución de la huella de carbono de la construcción.
“Desde GTI Edificaciones buscamos brindar un confort a nuestros clientes en nuestro proyecto inmobiliario Eco Boutique “Toledo 145” en Pueblo Libre. Una combinación de funcionalidad exclusiva y sostenible en un distrito que no está catalogado como Top, pero que tiene todas las características para serlo. El proyecto contará con áreas verdes, un óptimo ahorro de agua y electricidad, además de paneles solares que permitirán economizar hasta el 20% el consumo mensual de luz” añade Barranzuela.
Actualmente las inmobiliarias han incorporado prácticas amigables y responsables con el planeta respaldadas por certificaciones internacionales en materia ambiental como la Certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y la Certificación EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies). Sustentando con ello no sólo la efectiva atribución de un edificio eco amigable, sino además generando un atractivo respaldo reputacional de construir de manera sostenible un producto inmobiliario ajustado a la necesidad del cliente y su expectativa de empatizar con el cuidado del medio ambiente.
Es un hecho que la tendencia no se encuentra exactamente orientada a proyectos en zonas exclusivas, sino muy por el contrario. Los promotores inmobiliarios van cortando la brecha social, ideando productos inmobiliarios de alta calidad en distritos potenciales y de mayor acceso económico. A ello se suman detalles como domótica, tecnología Smart, exclusividad en ascensores, elegantes zonas comunes y demás detalles que brindan mayor confort a los habitantes.
Claro está que el cuidado del planeta y la concientización ambiental es una positiva realidad con potencial consolidación, que ha encajado exitosamente en el rubro inmobiliario y que se espera se afiance como una práctica regular en los próximos años. Confiar en GTI Edificaciones para adquirir un inmueble eco amigable dinamizará una rentabilidad y un bienestar para sus clientes.