Huanacaxtle o Guanacaste, madera de Parota, caro hembra, conacaste… Tiene mil nombres pero el aspecto de esta madera es único e inconfundible. Un color marrón claro o medio, a veces con cierto tono rojizo o ambarino, y con una inconfundible veta amarilla pálido en los bordes.
En España no es muy conocida, pero en Centroamérica y Sudamérica se ha extendido su uso en carpintería y ebanistería en general para mobiliario de exterior por su gran durabilidad, especialmente para la fabricación de puertas, portones y mesas. Aquí nos está llegando sobre todo su aplicación a mesas de centro o de despachos. Siempre diseñadas de una sola pieza, con cortes naturales, bien en vertical para largas mesas de comedor (¡de hasta diez metros de longitud!) o en horizontal para mesas de centro redondas de hasta dos metros y medio de diámetro.
Es parecida a la madera de acacia o koa, pero con más textura y de peso mucho más ligero que otras maderas duras más exóticas. El resultado: cortes más grandes de madera natural, de gran durabilidad, fácil de trabajar y con un peso más bajo.
Además, es muy resistente al agua. Como dato curioso, se utiliza también en construcción naval y en la fabricación de canoas y embarcaciones ligeras.
¿De dónde procede la madera de Guanacaste?
El árbol de Huanacaxtle es uno de los más grandes e impresionantes. Se encuentra en la América tropical, desde el oeste y sur de México hasta el norte de Sudamérica (Venezuela y Brasil). Puede alcanzar entre 20 y 45 metros de altura y anchos de hasta 2,5 metros en un tiempo relativamente corto, lo que la convierte en una madera ideal para la reforestación y permite la obtención de largas piezas de madera de una forma respetuosa con el medio ambiente.
En España, uno de los distribuidores de la madera de Guanacaste o parota es Escandón Motif, una empresa mexicano-española que, junto con ebanistas mexicanos locales, crean mesas impresionantes, tanto principales como auxiliares, elaboradas con maderas procedentes de las regiones tropicales de México, en concreto de la zona de Huanacaxtle.
“Utilizar madera procedente de comunidades forestales reguladas implica no solo desarrollar nuestra actividad de un modo ambientalmente responsable, sino contribuir también al desarrollo social y económico de esas comunidades».
Según nos cuenta su fundadora, Mariana Escandón, “el procedimiento de los acabados es 100% artesanal, realizado por carpinteros y ebanistas con una larga tradición familiar, que han transmitido el oficio de padres a hijos”. Los acabados se realizan con aceites naturales, para simplemente resaltar la belleza natural del color y textura de la madera, sin dejar marcas como sí ocurre con el barniz u otras sustancias tóxicas.
En México, la madera Guanacaste o Parota está certificada y protegida por el gobierno mediante la supervisión de la reforestación y las buenas prácticas medioambientales.
Según explica Mariana Escandón, esta madera se encuentra amparada por lo que llaman las “remisiones forestales” emitidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales mexicana, con el objetivo de garantizar la procedencia legal de la madera y, por tanto, la sostenibilidad medio ambiental. “Utilizar madera procedente de comunidades forestales reguladas implica no sólo desarrollar nuestra actividad de un modo ambientalmente responsable, sino contribuir también al desarrollo social y económico de esas comunidades».
Mariana Escandón es, además, una forofa de la decoración a lo Monapart (ya sabéis, decoración con gusto, no lujo), y se ha unido recientemente a nuestro club de monaparters. Tenía que pasar…
Ser sostenible (¡y monaparter!) tiene premio
Para celebrarlo, su empresa, Escandon Motif, ha cerrado un acuerdo con Monapart Madrid por el que ofrece un descuento en sus mesas de comedor y mesas de centro a todos nuestros seguidores monaparters. Solo tenéis que contactar con Escandon Motif a través de su página web e identificaros como monaparters. Si os gusta la decoración natural, una pieza de madera de Guanacaste puede ser el principio de una gran historia.