El aumento de la población y de los precios inmobiliarios plantean importantes desafíos para la vivienda urbana. En una búsqueda desesperada de opciones de vivienda asequibles, los espacios de co-living comunitarios han surgido como una solución creativa, que ofrece condiciones de vida de calidad a través de estrategias inteligentes de optimización del espacio. Al implementar técnicas de diseño innovadoras, estas comunidades de vida compartida maximizan cada metro cuadrado para crear espacios funcionales dentro de sitios compactos.
Los desarrolladores enfrentan importantes limitaciones espaciales cuando intentan crear nuevas viviendas, a menudo trabajando con una disponibilidad limitada de terreno y regulaciones de zonificación que restringen las alturas y densidades de los edificios. Los residentes también deben lidiar con el fenómeno de la reducción de los espacios habitables, a medida que la demanda de viviendas urbanas sigue superando la oferta. Los microapartamentos y las viviendas compactas están ganando terreno, lo que desafía a las personas a adaptarse a entornos de vida con una superficie mínima y una mayor densidad.
Los espacios de co-living han surgido como un remedio a estas limitaciones espaciales, optimizando los metros cuadrados limitados a través de estrategias de diseño innovadoras y comodidades compartidas. Al adoptar diseños de concepto abierto, muebles multiusos y utilización del espacio vertical, estas comunidades pueden maximizar la funcionalidad de unidades individuales compactas. Las áreas elevadas para dormir, las soluciones de almacenamiento integradas y los espacios habitables transformables permiten a los residentes disfrutar de habitaciones privadas y, al mismo tiempo, minimizar el espacio subutilizado.
Los desarrollos de co-living incorporan áreas y servicios comunes compartidos, como cocinas, salones, espacios de coworking e instalaciones de fitness comunes. Este enfoque reduce la necesidad de recursos duplicados dentro de cada unidad, liberando valiosos metros cuadrados para espacios habitables. Los espacios de convivencia ofrecen una alternativa viable para los residentes urbanos que buscan opciones de vivienda asequibles en entornos urbanos cada vez más densos. Se han utilizado muchas estrategias en todos los desarrollos para aprovechar al máximo el espacio limitado:
Ampliando el espacio verticalmente
Uno de los enfoques de ahorro de espacio más eficaces empleados por los edificios de co-living es el uso estratégico del espacio vertical. En lugar de depender únicamente de diseños horizontales, estos desarrollos incorporan áreas para dormir en áticos, soluciones de almacenamiento de varios niveles e incluso escaleras en espiral compactas. En Zeze Osaka Co-living House, diseñada por el estudio de arquitectura japonés Swing, optimizaron el uso del espacio vertical con la incorporación de un entrepiso con vista a la sala de estar y comedor comunitarios de la planta baja. Al utilizar la dimensión vertical con el entrepiso, la sala de estar de doble altura y el diseño de escalera abierta, Swing pudo crear una sensación de amplitud y espacios comunes variados dentro de la huella compacta de 140 metros cuadrados del edificio.
Espacios habitables al aire libre
Una estrategia clave de optimización del espacio empleada por West of West en su concepto para Sunset Steps fue asignar un generoso 65% del área del sitio a espacios verdes compartidos que fomentan la interacción comunitaria. En lugar de maximizar los espacios interiores privados, su diseño incorpora terrazas escalonadas a lo largo de la parte trasera del edificio que crean áreas de reunión comunitaria informales como terrazas, balcones y jardines. Empujar el edificio hacia el frente del sitio abre el nivel del suelo para un espacioso patio compartido. Estos espacios al aire libre están perfectamente unidos por una escalera central que brinda a los residentes un fácil acceso a las distintas terrazas y al patio, promoviendo el movimiento entre los espacios verdes separados pero conectados. Al priorizar las áreas de estar al aire libre interconectadas sobre la maximización de los metros cuadrados interiores, el diseño de West of West optimiza el sitio limitado a través de espacios comunes que extienden la habitabilidad de las unidades hacia el exterior, cultivando un sentido sostenible de comunidad.
Muebles multifuncionales
Otra estrategia clave es el uso de muebles polivalentes y flexibles que puedan adaptarse a las diferentes necesidades a lo largo del día. Las unidades de co-living a menudo cuentan con muebles transformables y divisiones móviles, lo que permite a los residentes reconfigurar sus áreas de vivienda según sea necesario. Para optimizar el espacio en High Street House co-living building en Londres, Noiascape y Teatum+Teatum emplearon el diseño de muebles multifuncionales y soluciones de almacenamiento integradas dentro de las unidades de vivienda compactas. Específicamente, diseñaron las camas como plataformas elevadas que no solo sirven para dormir, sino que también integran superficies para trabajar/estudiar y almacenamiento incorporado debajo. También agregaron armarios de almacenamiento móviles personalizados hechos de metal perforado que pueden servir para múltiples propósitos, como guardar ropa, dividir habitaciones o exhibir objetos a través de las perforaciones.
Estructura interior urbana
En Madrid, Dozen Doors Co-living fue diseñado por gon architects como una «estructura interior urbana». Al hacer de la escalera central el núcleo organizativo, el edificio permite el apilamiento eficiente de las unidades compactas de dormitorios privados que irradian desde los descansos de las escaleras en cada nivel. Facilita el fácil acceso y el flujo entre los espacios comunes como la cocina, el comedor y las salas de estar que se intercalan verticalmente. La escalera central se convierte esencialmente en el tejido conectivo que une los ámbitos público y privado. Su posición optimiza las placas del piso al crear proximidad entre las unidades individuales y las comodidades compartidas sin desperdiciar espacio en los pasillos. Esta estrategia centralizada de circulación vertical permite una programación densa de diversas funciones comunitarias y privadas dentro de la superficie limitada de la casa unifamiliar renovada.
A medida que las poblaciones urbanas continúan creciendo y la asequibilidad de la vivienda sigue siendo un problema apremiante, los espacios de co-living ofrecen una solución viable mediante el empleo de estrategias innovadoras para ahorrar espacio. Desde diseños verticales y muebles multiusos hasta servicios compartidos y diseño minimalista, estos desarrollos están redefiniendo la vida urbana, demostrando que es posible crear entornos de vida cómodos y funcionales, y al mismo tiempo «hacer más con menos».