Cuando hablamos de un fuerte sismo en Lima, de inmediato Barrios Altos y algunas zonas del centro de la capital despiertan las alarmas como la zona más vulnerable a un movimiento telúrico, por la gran cantidad de casonas y quintas tugurizadas y en riesgo de colapso total por la precariedad de su estructura.
Es una situación de décadas que a partir de este año podría empezar a cambiar con la Ley Nº 31980, Ley de creación de un régimen especial para el centro histórico de Lima, a fin de proteger su patrimonio cultural y fomentar su desarrollo integral y sostenible.
Así lo considera la arquitecta Lourdes Giusti, decana del Colegio de Arquitectos del Perú, quien señala que es una ley que representa una gran oportunidad para el desarrollo urbano del centro, empezando justamente por esta realidad inmobiliaria.
Y es que en el centro de Lima existen 1997 inmuebles con valor monumental, que en conjunto representan más de 7,000 unidades prediales. De ellas, 1138 tienen la condición de inhabitables, y 1379 con riesgo de colapso total.
La cuarta parte de estas viviendas enfrentan peligros serios, pero el drama humano es que están habitadas por 47,000 familias que viven en tugurios.
La arquitecta señala que uno de los problemas de estas viviendas es su titularidad, ya que no se está claro quién es el propietario, o si falleció, hay muchos que reclaman esa posesión, los juicios no termina, y claro, la municipalidad de Lima no puede intervenir.
Con la Ley Nº 31980, promulgada en enero, justamente para el aniversario de Lima, la comuna metropolitana va a poder intervenir; pero, además, los inmuebles que por 15 años han sido declarados inhabitables, van a pasar en propiedad a la municipalidad de Lima, lo cual abre una gran oportunidad de rehabilitar y recuperar estos espacios para la ciudad, mitigando las consecuencias frente a un sismo fuerte.
Giusti Hundskopf también destaca de esta legislación que el 3% del IGV que se recaude en Lima, vaya a un fondo para recuperar el centro histórico, pero además que las personas jurídicas o naturales que decidan invertir en él, tengan beneficios tributarios en el pago del Impuesto a la Renta.
