El mercado inmobiliario en Lima atraviesa uno de sus momentos más dinámicos en los últimos años. De acuerdo con la Confederación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (CODIP), entre enero y septiembre de 2025 se registraron más de 18 mil unidades vendidas, lo que supone un crecimiento del 22% frente al mismo periodo del año anterior. Esta cifra pone sobre la mesa un renovado interés por la adquisición de vivienda y terrenos como alternativa de inversión y seguridad patrimonial.
En medio de ese escenario favorable, la compra de un lote empieza a perfilarse como una decisión especialmente atractiva. La coyuntura actual reúne una serie de condiciones económicas y financieras para quienes evalúan invertir en un terreno, abriendo un panorama propicio para dar ese paso con mayor confianza y proyección a futuro.
- Dólar en niveles bajos: En los últimos meses, el tipo de cambio de dólar frente al sol peruano ha mostrado una tendencia a la baja. Actualmente, el cambio USD/PEN se ubicó alrededor de S/ 3.36. Esta cotización beneficia a quienes financian la compra de un lote en dólares, ya que la cuota inicial y las cuotas posteriores resultan menos costosas en soles. Esto alivia la carga financiera para muchos compradores, reduciendo el temor a endeudarse en dólares y convirtiendo la compra de un lote en una decisión más atractiva desde el punto de vista económico.
- Más liquidez en manos: A la baja del dólar se suma un contexto en el que miles de personas cuentan hoy con mayor liquidez gracias al acceso a fondos como la CTS, las gratificaciones o retiros de AFP. Estos recursos, que en otros momentos podían destinarse a consumo inmediato, ahora representan una oportunidad concreta para invertir en un lote, ya sea como patrimonio familiar, como proyecto futuro de vivienda o como activo de revalorización.
- Financiamiento accesible: El mercado inmobiliario ha incorporado mayores facilidades de pago mediante planes flexibles que amplían el acceso a la compra de lotes. Inmobiliarias como Menorca Inversiones ofrecen financiamiento directo con plazos de hasta 100 meses sin intereses, trámites simplificados —como la firma del contrato solo con DNI— y pagos iniciales accesibles. Estas alternativas están presentes en proyectos como Lirios de Carabayllo y San Antonio de Pachacamac, permitiendo a más familias acceder de manera progresiva, ordenada y formal a la compra de un terreno propio.
- Revalorización de la inversión: Mientras los depósitos a plazo ofrecen rentabilidades moderadas —habitualmente entre el 5% y 7% anual—, los terrenos formales pueden alcanzar revalorizaciones de entre 10% y 15% por año en zonas con alta demanda. Por ejemplo, en San Antonio de Pachacamac 1 de Menorca Inversiones, el valor del m² se ha incrementado en 28% durante los últimos cinco años, mientras que Lirios de Carabayllo registra una revalorización del 22% por m² desde su lanzamiento en 2023. Adicionalmente, este tipo de inversión no está sujeta a fluctuaciones financieras externas ni a cargos administrativos recurrentes, lo que posiciona a los terrenos como una alternativa atractiva para quienes buscan proteger e incrementar su capital con menor exposición al riesgo.
“Este comportamiento del mercado demuestra que las personas están retomando el interés por los lotes como un activo sólido y de largo plazo. En un escenario de mayor estabilidad y expectativas positivas, los terrenos dejan de percibirse únicamente como una compra para más adelante y se consolidan como una decisión estratégica de inversión”, señala Manuel De La Barrera, Gerente Comercial de Menorca Inversiones.






