Houston ha inaugurado el primer Centro Ismaelita de Estados Unidos y el séptimo en el mundo. El complejo forma parte de la red internacional de instituciones impulsadas por Karim al-Hussaini, Aga Khan IV (1936–2025), creador de un prestigioso premio trienal de arquitectura. Su legado continúa bajo la dirección de su hijo, el príncipe Rahim al-Hussaini, Aga Khan V. Concebido como un espacio de oración, encuentro y entendimiento entre diferentes comunidades, el edificio expresa un diálogo entre tradición y modernidad.
Obra de la arquitecta Farshid Moussavi, con la colaboración de Nelson Byrd Woltz Landscape Architects, el complejo abarca cerca de 14.000 metros cuadrados. Su arquitectura se organiza en volúmenes interconectados, revestidos con piedra caliza, que combinan superficies sólidas y paneles porosos. Las celosías perforadas, reinterpretadas con un lenguaje contemporáneo, filtran la luz natural y generan un juego entre lo visible y lo velado, evocando la espiritualidad implícita en la arquitectura islámica.
El interior se organiza en torno a un gran atrio central de cinco niveles, bañado por luz que desciende desde un óculo. A su alrededor se distribuyen una sala de oración para la comunidad musulmana chiita ismaelita, galerías de exposición, aulas, un auditorio y una cafetería. Los espacios se abren al exterior mediante galerías cubiertas sostenidas por columnas esbeltas de color azul, inspiradas en los palacios persas de Isfahán.
El paisajismo, diseñado por Thomas Woltz, aprovecha la pendiente hacia el parque Buffalo Bayou mediante un sistema de terrazas, estanques y jardines que conforman un ecosistema resiliente ante el clima húmedo y las inundaciones. La propuesta reinterpreta el simbolismo de los jardines islámicos tradicionales a través del sonido del agua, la escala de los parterres y el ritmo de la geometría.










