El mercado inmobiliario peruano está experimentando una notable transformación. Según un análisis de Best Place to Live®, la participación de compradores que adquieren propiedades con fines de inversión o arriendo ha aumentado del 19% en 2023 al 28% en 2024, lo que representa un crecimiento de 9 puntos porcentuales. Este cambio indica una mayor confianza en el sector inmobiliario como una opción de inversión.
Este aumento en la compra de propiedades para inversión refleja una tendencia hacia un comportamiento más estratégico por parte de los compradores, quienes están viendo los bienes raíces no solo como una necesidad habitacional, sino también como una alternativa rentable. Según Cinthia Pasache, gerente comercial de Best Place to Live®, «más peruanos están apostando por los bienes raíces como un activo financiero estable y seguro».
A pesar del crecimiento de la compra para inversión, la mayoría del mercado sigue orientado a la adquisición de viviendas principales. En 2024, el 64% de los compradores adquirieron propiedades con este propósito, mientras que el 8% lo hizo con la intención de utilizar la propiedad como segunda vivienda. Este comportamiento refleja la continua importancia de la vivienda como objetivo principal de compra.
No obstante, la diversificación en las intenciones de compra es cada vez más evidente. Cada vez más personas buscan oportunidades de crecimiento patrimonial, además de cumplir con la necesidad de un hogar. Este cambio de enfoque hacia una mayor planificación financiera y patrimonial también está influenciado por las mejores opciones de inversión en el sector inmobiliario.
El aumento del interés en la inversión inmobiliaria podría estar relacionado con la mayor oferta de proyectos diseñados para el alquiler, así como la estabilidad que ofrece este mercado frente a otras alternativas de inversión. Estos factores contribuyen a que los bienes raíces se consoliden como una opción atractiva para quienes buscan generar ingresos pasivos de manera segura y sostenible.