Las antiguas civilizaciones indias alguna vez prosperaron a lo largo de las orillas de los muchos ríos del país, solidificando una conexión entre el agua y la cultura que perdura hasta el presente. Los ríos han sido parte integral de las diversas comunidades de India, sirviendo como recursos esenciales para la vida diaria y la práctica espiritual. Históricamente, estos cuerpos de agua experimentaron un arraigado sentido de custodia; siendo cuidados colectivamente por las comunidades que dependían de ellos. Hoy en día, la responsabilidad por los ríos se transfiere entre las manos de múltiples partes interesadas, lo que exige un esfuerzo conjunto que reconozca su significado cultural.
Los ríos de India han caído víctimas de contaminación, degradación ecológica y disminución de los niveles de agua. Las implicaciones más amplias sobre la salud pública y la sostenibilidad ambiental son cíclicas. Aguas residuales no tratadas y efluentes industriales son frecuentemente liberados en estos ríos, degradando significativamente la calidad del agua. Mientras tanto, asentamientos ilegales y desarrollos no planificados invaden lechos de ríos y llanuras de inundación, interrumpiendo ecosistemas naturales y también exponiéndose a recursos hídricos dañinos.
La contaminación de los ríos de la India ha alterado posteriormente la relación de las comunidades con el agua urbana. A pesar de este cambio, los ríos continúan desempeñando un papel esencial en las prácticas religiosas. Sin embargo, el crecimiento de la población ha intensificado la presión sobre estos cuerpos de agua a medida que más personas participan en rituales espirituales a lo largo de sus orillas. La creciente industria del turismo agrava este problema, con sitios de peregrinación que atraen a más de 20 millones de visitantes anualmente.
Un aumento de personas, impulsado tanto por la devoción religiosa como por el turismo, crea un patrón de uso de alta densidad que ejerce presión sobre ecosistemas fluviales ya estresados. Las dinámicas complejas entre las prácticas culturales, el desarrollo económico y la conservación ambiental han atraído la atención de gobiernos y profesionales de la arquitectura por igual. El río Ganges, el más sagrado para las comunidades hindúes, es uno de esos ríos que carga el peso de millones de devotos que se congregan en sus orillas para la purificación espiritual. La contaminación industrial y las aguas residuales urbanas contribuyen aún más al preocupante estado del Ganges, amenazando tanto su integridad ecológica como su significado espiritual.
El río Ganges es actualmente considerado el río más contaminado del mundo. La contaminación proviene de múltiples fuentes, como aguas residuales no tratadas, desechos industriales y escorrentía agrícola. Tres cuartas partes de las aguas residuales generadas en las llanuras del norte se descargan directamente en el río sin tratamiento, mientras que ciudades industriales vecinas como Kanpur, Prayagraj y Varanasi liberan efluentes tóxicos de curtiembres, plantas químicas y otras instalaciones.
El desarrollo no planificado en las ciudades ribereñas del Ganges se ha acumulado sobre el tejido urbano inherentemente orgánico en las últimas décadas, amenazando la subsistencia urbana de estas áreas. Los problemas varían desde espacios sucios, contaminación del aire y del agua, deterioro de viejas construcciones, degradación de infraestructuras, crecimiento desordenado, inundaciones, negligencia y falta de mobiliario urbano y servicios para peregrinos y ciudadanos por igual.
El Programa Namami Gange del gobierno fue establecido como un enfoque integral de diseño y planificación urbana para la restauración de ríos, con el objetivo de integrar el control de la contaminación, la revitalización del paisaje y la participación comunitaria. La iniciativa se centra en mejorar la calidad del agua en las principales ciudades a través de intervenciones estratégicas como la construcción de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, infraestructura verde y planes para reforestar 135,000 hectáreas a lo largo de los cursos de agua para 2030 buscando reducir la escorrentía de contaminantes mientras se captura carbono. Además, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles en áreas urbanas y periurbanas brinda un enfoque exhaustivo a la integración urbano-rural en la gestión de cuencas hidrográficas.
Varias prácticas arquitectónicas también han propuesto maneras de remodelar el área del río Ganges. La firma Morphogenesis, con sede en Delhi, propuso la rehabilitación y desarrollo de los ghats (una serie de escalones que conducen a un río) y crematorios a lo largo de un tramo de 210 kilómetros del Ganges. El proyecto, titulado «Un río en necesidad,» es parte de la Misión Nacional de Limpieza del Ganges (NMCG), un proyecto del Ministerio de Recursos Hídricos del Gobierno de India.
INI Design Studio presenta una visión similar con su plan de revitalización, que prioriza el control de la contaminación y el desarrollo sostenible mientras respeta el significado espiritual del río. La propuesta incluye el diseño de «kunds» – un sistema vernáculo de recolección de agua de lluvia – para abluciones rituales, la desincentivación de cremaciones a lo largo de las orillas del río, y la introducción de crematorios eléctricos que ofrecen vistas escénicas del agua. Para mitigar las inundaciones, se proponen diques elevados, junto con paseos ribereños continuos con jardines, áreas de descanso y restaurantes para mejorar los espacios públicos.
Los ríos están ricamente entrelazados en el tejido de la vida urbana en India, sirviendo tanto propósitos espirituales como prácticos. Abordar los problemas relacionados con los ríos en India es complejo debido a sus asociaciones religiosas. A pesar de estas sensibilidades, implementar políticas que prioricen el desarrollo urbano sostenible en el contexto de los ríos es de urgente preocupación. Como Leticia Carvalho, Jefa de la Subdivisión de Agua Dulce y Marina del PNUMA, acertadamente declaró, «Restaurar el Ganges protegerá tanto los sistemas naturales como las sociedades humanas que el río ha nutrido durante milenios.» Este sentimiento enfatiza la necesidad de una perspectiva integral sobre la gestión de ríos en India, una que equilibre la restauración ecológica, la planificación urbana y la preservación cultural.