¿Qué es la renaturalización urbana? ¿Cómo es posible reintegrar la naturaleza en el entorno urbano? Frente a un acceso cada vez más limitado de la población a la naturaleza y una exposición creciente a peligros medioambientales como la contaminación acústica o del aire, la escasez de recursos, el cambio climático y demás, el desarrollo de espacios «renaturalizados» en las ciudades se plantea como una herramienta capaz de mejorar la calidad de vida de su ciudadanía y diseñar espacios de encuentro, descanso y ocio para el bien común que permitan, al mismo tiempo, equilibrar el desarrollo urbano con la biodiversidad y los beneficios de los ecosistemas. Entre una de las tantas oficinas de arquitectura que se involucran con este concepto, se encuentra 08014 arquitectura con sede en Barcelona, que a través de sus proyectos Plaza-jardín Rocafort y Paseo Comte D’Ègara busca revitalizar ciertos sectores urbanos prestando especial atención en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y su relación con el entorno natural.
Actualmente, más del 50% de la población mundial vive en ciudades con una tendencia que seguirá en aumento previendo, según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, que el 68 % de la población vivirá en áreas urbanas de cara al 2050. La pregunta es, ¿el desarrollo actual de áreas verdes en las ciudades está acompañando el crecimiento de las poblaciones a nivel mundial?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda que exista un espacio verde a aproximadamente 300 metros en línea recta de cada vivienda particular cuando tan solo el 27% de las ciudades del mundo cuenta con un nivel moderado o alto de espacios verdes, según la información recopilada por The Lancet Countdown. El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha comprobado que vivir cerca de espacios verdes presenta numerosos beneficios para la salud tanto en personas adultas al reducir el estrés, elevar la esperanza de vida y ralentizar su declive físico como en niños al mejorar su capacidad de atención, desarrollo emocional y comportamiento.
Además, reforzar el papel de la naturaleza en las ciudades y poner tanto la salud como el bienestar en el centro del diseño urbano colabora en la promoción de entornos más saludables y sostenibles. La renaturalización urbana contribuye a reducir la contaminación atmosférica y acústica como también el efecto de isla de calor y mitigar el calentamiento urbano. Al proporcionar hábitats naturales para especies de flora y fauna locales en entornos urbanos, se enriquece la diversidad biológica de las ciudades pudiendo restaurarse aquellos ecosistemas dañados. Más allá de ayudar al bienestar mental y físico de sus habitantes, también se fomenta su interacción y participación en actividades comunitarias.
El estudio 08014 arquitectura, conformado por Adrià Guardiet y Sandra Torres, concentra su atención sobre el planteo de una arquitectura que equilibra las necesidades de cada proyecto con la relación entre arquitectura, ciudad y territorio, los espacios intermedios, las estructuras flexibles o el diseño bioclimático. Recientemente, han desarrollado dos proyectos que tienen lugar en el espacio público y buscan revitalizar y renaturalizar determinadas áreas urbanas diseñando desde resoluciones específicas de pavimentos que reutilizan y recuperan materiales como adoquines ocultos bajo el asfalto hasta tratamientos de drenaje que restauran los ciclos naturales del agua y mejoran el nivel de los acuíferos.
El antes y después de la Plaza-jardín Rocafort
El proyecto de re-urbanización del cruce de las calles Consell de Cent y Rocafort en Barcelona transforma un espacio anteriormente dominado por el automóvil y dedicado principalmente al desarrollo de actividades económicas en una plaza-jardín, un espacio peatonalizado, accesible, inclusivo y seguro, y además verde, biodiverso, saludable, permeable y en sombra.
El proyecto tiene lugar en el marco del Proyecto de Ejes Verdes que planteaba la peatonalización y re-naturalización de una de cada tres calles del Eixample de Barcelona buscando transformar en diez años 21 calles en ejes verdes y 21 cruces en plazas pero, tras finalizarse las obras de 4 ejes y 4 plazas, el proyecto quedó paralizado en 2023.
La propuesta de 08014 arquitectura surge de una acción de des-construcción al derribar una superficie de 31x28m para transformar este espacio en un entorno naturalizado con suelo filtrante y una gran diversidad de especies vegetales. Así, el ámbito central queda conformado por seis parterres vegetados en todos los estratos junto a seis caminos de sablón que confluyen en el núcleo de la plaza. Desde la transición entre el espacio libre central y el perímetro de la plaza, se busca conectar y aislar mientras los caminos garantizan la continuidad de los flujos urbanos y los parterres construyen un límite vegetal que reconoce el orden estático de la plaza y refuerza el contraste entre el centro naturalizado y el perímetro urbanizado.
Más de 30 especies vegetales responden a la demanda hídrica y solar, la captación de CO2, el aumento de la biodiversidad, la ocupación de los distintos estratos, la variedad cromática o la alternancia de alturas, diámetros de copa y momentos de floración. Casi la mitad del agua de lluvia que recoge la plaza se infiltra al subsuelo, o por medio de los parterres o pozos de infiltración ubicados en puntos bajos, para restaurar el ciclo natural del agua y mejorar el nivel de los acuíferos. Esta transformación supone un incremento de casi el 50% de la superficie peatonal y un aumento del 25% de áreas filtrantes y vegetadas, además de duplicarse la cantidad de árboles y multiplicarse la biodiversidad.
El antes y después del Passeig Comte D’Ègara
En uno de los principales ejes urbanos de Terrassa, el proyecto del Passeig Comte D’Ègara se desarrolla sobre un segmento de calle de alrededor de 125m de largo por 15m de ancho consolidando una ‘calle-plaza’ dividida en dos franjas: una circulatoria con prioridad peatonal y otra de transición entre la calle y los jardines con parterres y bancos para romper la linealidad de la calle y generar espacios de socialización.
En integración con el proyecto de ampliación de la zona peatonal del centro urbano, la propuesta aspira a pacificar el tráfico, mejorar la conectividad con los jardines y crear áreas para la socialización de sus vecinos. De esta manera, se busca incrementar la conexión entre la calle y los jardines al diluir sus límites a partir de un mismo espacio público de convivencia. La continuidad del eje urbano Portal de Sant Roc – Escuela Industrial se refuerza al quitar determinados obstáculos, reordenar las terrazas de los bares y construir unas escaleras para salvar el desnivel entre los jardines y la calle.
El uso de la cerámica predomina en el proyecto buscando generar un vínculo con el pasado industrial de la ciudad. Se incorporan elementos patrimoniales como una antigua fuente convertida en parterre, bancos de piedra recuperados de los jardines o el pavimento de adoquín oculto bajo el asfalto durante décadas. Además, han decidido re-naturalizar el espacio público con arbolado y vegetación, e incrementar las superficies filtrantes para contribuir a la restauración del ciclo natural del agua y la mejora del nivel de los acuíferos tal como han desarrollado también en la plaza-jardín Rocafort. Las emisiones de CO2 asociadas a la urbanización del Passeig se limitaron a través de soluciones técnicas y materiales como la fabricación de toda la cerámica del proyecto en hornos de biogás, el reciclaje del árido del hormigón de las bases y los cimientos, y la reutilización de una parte de la zahorra de las bases existentes mientras el resto se formó con árido reciclado.
