Desde la disposición del espacio hasta la elección de los materiales, existen aspectos que pueden potenciar o perjudicar no sólo la productividad, sino también la satisfacción en los espacios laborales
El diseño de interiores y la arquitectura de las oficinas se han convertido en un elemento central para las empresas que buscan retener su talento, ya que tienen un impacto en la salud mental de los trabajadores.
De acuerdo con expertos, desde la disposición del espacio hasta la elección de los materiales y la iluminación, existen aspectos que pueden potenciar o perjudicar no sólo la productividad, sino también la satisfacción en los espacios laborales.
Marta Bonadie, fundadora y directora general del despacho de arquitectura Taller 1339, indicó que el diseño adecuado de las oficinas lleva a promover un entorno en donde los empleados se sienten valorados y motivados.
Para la arquitecta, los espacios abiertos y luminosos no solo mejoran el estado de ánimo de nuestros colaboradores, sino que también fomentan la comunicación entre equipos.
“Incluir vegetación ayuda a mejorar la calidad de la oxigenación en los interiores, fomentando así la creatividad y la concentración de los usuarios”, comentó la especialista.
Al crear un espacio de trabajo es necesario un análisis profundo de los usuarios y sus funciones dentro del equipo, el factor generacional y la filosofía de cada empresa. Todo lo anterior resulta indispensable para que el diseño de interiores dé como resultado un espacio funcional y productivo.
Por otro lado, la experta refirió que, debido a las Normas Oficiales Mexicanas en Seguridad y Salud en el Trabajo (como la NOM-037), las empresas tienen la responsabilidad de proporcionar a sus equipos los espacios adecuados que garanticen las máximas condiciones de seguridad y salud.
“El interiorismo puede ser un gran aliado y catalizador que influirá sin duda alguna en los empleados. Invertir en el asesoramiento para una distribución adecuada, mobiliario ergonómico y funcional y una envolvente de acabados consistente mejora considerablemente la productividad”, agregó Bonadie.
El reto del regreso a oficinas
La flexibilidad laboral como el “home office” es cada vez más valorada y con ello las empresas se enfrentan al reto de hacer que sus empleados quieran regresar a la oficina.
En este sentido, la arquitectura y el diseño de interiores en las oficinas no son simples elementos decorativos o superficiales, sino herramientas estratégicas que mejoran la salud mental y el rendimiento de los empleados.
“Al invertir en entornos laborales que priorizan el bienestar físico y emocional, las empresas no solo cosechan una fuerza laboral más saludable y productiva, sino que cultivan los cimientos de una cultura organizacional que valora el equilibrio entre trabajo y vida personal. Una buena arquitectura y el correcto diseño de oficinas es una inversión en el éxito a largo plazo de cualquier empresa”, concluyó Bonadie.