La firma de diseño japonesa Nikken Sekkei acaba de completar un nuevo edificio en el distrito financiero central de Dubái, que abarca el «voladizo más largo del mundo», que flota a 100 metros sobre el suelo. Compuesto por dos torres conectadas por un puente horizontal, «One Za’abeel» actúa como un nuevo punto de entrada a la ciudad. Diseñado para ser un símbolo del crecimiento y expansión de Dubái, el proyecto ofrece fácil acceso al centro de la ciudad. El proyecto cuenta con restaurantes, espacios comerciales, espacios de trabajo y alojamiento hotelero urbano.
El punto de conexión flotante entre ambas torres se denomina «The Link». Situado a 100 metros sobre el suelo, el enlace cuenta con una plataforma de observación de 230 metros de largo con vistas panorámicas. Con 66 metros de voladizo, es actualmente el voladizo más largo del mundo, dando a los espectadores la ilusión de estar suspendidos en el aire. La construcción cuenta con una estructura exterior que reduce la torsión y da como resultado un interior sin columnas.
Los 530.000 metros cuadrados de One Za’abeel están dedicados a espacios de uso mixto, incluyendo 12.000 metros cuadrados de espacio comercial, 26.000 metros cuadrados de espacio de oficinas, apartamentos opulentos, dúplex y áticos de cinco habitaciones. El puente divide el sitio en dos, facilitando el movimiento de los viajeros entre los dos rascacielos y actuando como una entrada literal a la ciudad. Las torres tienen una altura de 305 metros y 235 metros respectivamente.
Los diseños cuentan con exteriores compuestos por vidrio de baja emisividad, que proporciona transparencia y protección solar a la vez. Las aletas de vidrio permiten diferentes expresiones ópticas dependiendo del ángulo de visión, mientras que los patrones de puntos blancos protegen contra la radiación solar y reducen el «efecto espejo» de las estructuras, dándoles una apariencia tridimensional. En la base de One Za’abeel se encuentra el Podium, un complejo de tres pisos con tiendas y restaurantes que ofrece espacios verdes, parques urbanos y una piscina en el jardín. En general, el proyecto está en línea con el compromiso de los Emiratos Árabes Unidos de alcanzar un objetivo de emisiones netas cero para 2050, y One Za’abeel ha obtenido la certificación LEED GOLD.
Los rascacielos pueden convertirse en hitos e identificadores de una ciudad y su horizonte. En Nueva York, el desarrollo «One High Line» de BIG está cerca de completarse. En el vecindario de Sluisbuurt de Ámsterdam, se implementará la torre residencial de 22 pisos de MVRDV, que cuenta con un marco de madera, una fachada que genera energía y espacios comunes interesantes. En NEOM, el mega proyecto de Arabia Saudita, se acaba de presentar un nuevo proyecto llamado «Epicon». Cuenta con dos rascacielos puntiagudos en la costa, a lo largo del Golfo de Aqaba.
