Un espacio reducido no debe ser limitante para que tu hogar luzca como lo soñaste… y este pequeño departamento lo prueba.
¿Cómo amueblar un pequeño departamento? Este es el reto que nos plantean los arquitectos y diseñadores Anna Foresio y Pietro Carlino, de Fo.Ca Studio, quienes, a través de su proyecto de reforma de un departamento de unos 43 metros cuadrados, nos explican cómo aprovechar al máximo cada centímetro de espacio a nuestra disposición. El resultado es una casa pequeña en la que cabe todo lo que necesitamos. Cada rincón ha sido diseñado específicamente para contener y recoger en nombre de la funcionalidad.
Estamos en Milán, en el interior de un antiguo edificio situado en una zona residencial de la ciudad. Fue aquí donde Anna y Pietro —los arquitectos responsables del proyecto de renovación-— entraron en contacto con Silvia, la propietaria del pequeño departamento. Nos explican: «Su idea era mantener la posición de las habitaciones y, al mismo tiempo, encontrar la forma de mejorar la entrada de luz natural e insuflar nueva vida a las estancias con un toque de diseño y color». Basándose precisamente en las exigencias de la clienta, los diseñadores crearon un ambiente abierto y colorista con una doble entrada a la cocina (una por el lado del pasillo y otra por el vestíbulo). Aquí, «toda la cocina se diseñó a medida», incluido el piso: un microcemento colocado in situ, gris en el suelo y amarillo en las superficies. Colores que, combinados con el azul noche de los muebles, «dan elegancia al conjunto». Al estar en la primera planta, la entrada al pequeño departamento originalmente era oscura. Así pues, la propuesta de Fo.Ca Studio consistió en mantener algunas partes de la mampostería existente entre la cocina y la entrada, vaciando la pared entre la sala y la cocina, para disponer de una única zona de estar abierta, dotada de dos ventanas.
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Cómo usar el azul en un pequeño departamento
Aquí, el piso de espatulado gris crea una alfombra que contrasta con la madera del resto de la casa: «Un roble que lijamos y le devolvimos la vida». El azul —uno de los colores estrella del proyecto milanés— vuelve de nuevo en otras partes de la casa. Ejemplos de ello son el mueble del baño o el techo del dormitorio, una especie de «cielo oscuro y nocturno que oculta las decoraciones y estucos preexistentes». Para el cuarto de baño, en cambio, «retomamos la idea del suelo sembrado de antaño, utilizando un gres con un veteado denso pero no demasiado oscuro, que combinamos con un gres de color salmón para la zona de la regadera, con el fin de crear una salpicadura de color al final del cuarto de baño, rompiéndolo a nivel, ya que de lo contrario habría resultado demasiado estrecho y largo». Los nuevos materiales con un vago sabor retro también se reflejan en el estilo del mueble del lavabo, también diseñado por el estudio, con patas y tiradores de latón. Por último, para completar el conjunto, hay un gran lavadero de color ladrillo en la entrada —un elemento diseñado a medida— creado en un compartimento preexistente, pero cortado a 45 grados para abrir la vista del espacio habitable y permitir que la luz penetre hasta las zonas más oscuras del pequeño departamento.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.1/9¿Cómo amueblar un pequeño departamento? Este departamento de solo 43 metros cuadrados en Milán nos lo explica. El resultado es una casa pequeña en la que todo lo necesario se ha hecho a medida para aprovechar hasta en el rincón más pequeño y estrecho.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.2/9Basándose en los requisitos del cliente, los diseñadores crearon un entorno abierto y colorido con una doble entrada a la cocina (una por el lado del pasillo y otra por el vestíbulo).
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.3/9La idea era mantener la posición de las habitaciones y, al mismo tiempo, encontrar la forma de mejorar la entrada de luz natural e infundir nueva vida a las estancias mediante un toque de diseño y color.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.4/9Para completar la zona de estar, en la entrada hay un gran lavadero de color ladrillo —un elemento hecho a medida— creado en un compartimento preexistente, pero cortado a 45 grados para abrir la vista del espacio habitable y permitir que la luz penetre en las zonas más oscuras de la casa.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.5/9Aquí, el piso de espatulado gris crea una alfombra que contrasta con la madera del resto de la casa: «Un roble que lijamos y le devolvimos la vida». El azul —uno de los colores estrella del proyecto— regresa en otras partes de la casa.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.6/9En Milán, en un antiguo edificio situado en una de las zonas residenciales más bellas de la ciudad, Anna y Pietro —los arquitectos responsables del proyecto de renovación— se pusieron en contacto con Silvia, la propietaria del pequeño departamento.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.7/9El color azul —uno de los colores estrella del proyecto de este pequeño departamento— vuelve a aparecer en otras partes de la casa. Ejemplos de ello son el mueble del baño o el techo del dormitorio, una especie de «cielo oscuro y nocturno que oculta las decoraciones y estucos preexistentes».
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.8/9Los nuevos materiales con un vago sabor retro también se reflejan en el estilo del mueble del lavabo, también diseñado por el estudio, con patas y tiradores de latón.
- Simone Furioso / Cortesía de Fo.Ca Studio.9/9Para el cuarto de baño, «retomamos la idea del suelo sembrado de antaño, utilizando un gres con un veteado denso pero no demasiado oscuro, que combinamos con un gres de color salmón para la zona de la regadera con el fin de crear una salpicadura de color al final del cuarto de baño, rompiéndolo a ras de suelo, ya que de lo contrario habría resultado demasiado estrecho y largo».
- Artículo publicado originalmente en AD Italia.
