- Expertos sostienen que esta práctica permite optimizar los recursos, reducir costos operativos y crear entornos laborales más productivos.
En un entorno empresarial dinámico, con últimas tendencias y nuevas tecnologías, la renovación de equipos en edificios corporativos y oficinas se convierte en una prioridad estratégica para optimizar la eficiencia operativa y mantener la competitividad en el mercado.
Por ello, es importante que los principales servicios estén en óptimas condiciones, desde la actualización de sistemas de climatización e iluminación, de suministro de gas y de agua, los ascensores, la fachada exterior, hasta la implementación de tecnologías inteligentes para la gestión de energía.
El gerente de Operaciones de Cushman & Wakefield, Alfonso Birimisa, nos menciona cinco motivos para renovar los equipos, pues considera que esta práctica se posiciona como una oportunidad en cuanto a modernización, y al cumplimiento de estándares de seguridad y bienestar para los colaboradores:
Productividad y Bienestar Laboral: Los equipos obsoletos pueden afectar negativamente la productividad y bienestar de los colaboradores en el entorno laboral. La incorporación de tecnologías modernas y ergonómicas además de mejorar el confort y la eficiencia, promoviendo un ambiente apto para la innovación y el crecimiento profesional.
Reducción de costos operativos: La adopción de tecnologías energéticamente eficientes y la optimización de los sistemas de mantenimiento pueden generar ahorros significativos en los costos operativos a mediano y largo plazo. En nuestra experiencia, la implementación de estas tecnologías puede representar un ahorro de 10% a 20% según la ubicación y condiciones particulares de cada edificio.
Cumplimiento normativo: La renovación de equipos permite asegurar el cumplimiento de las regulaciones y normativas vigentes en materia de seguridad, accesibilidad y sostenibilidad ambiental, lo cual ayuda a reafirmar los estándares de la empresa.
Refuerzo de la imagen corporativa: Un entorno de trabajo moderno y bien equipado no solo mejora la percepción de la empresa entre sus empleados, sino en su capacidad para atraer y retener talento, como también clientes, proveedores y otras partes interesadas.
Adaptación a nuevas tendencias: Permite a las empresas mantenerse actualizadas en tecnología y diseño, lo que puede ser trascendental en un mercado en constante evolución y competitividad.
Cushman & Wakefield resalta la necesidad de modernizar los edificios que aún mantienen tecnologías antiguas en sus instalaciones. Un ejemplo es invertir en el mantenimiento y renovación de sistemas de aire acondicionado, para evitar que se propaguen enfermedades y disminuya la productividad.
La empresa de bienes raíces sugiere asignar una porción de los presupuestos destinados a los edificios corporativos para la renovación o adquisición de nuevos equipos. Por ejemplo, los ascensores suelen requerir una renovación de la cabina cada 10 o 15 años, ya que comienzan a mostrar signos de desgaste, mientras que los sistemas de aire acondicionado pueden necesitar ser reemplazados antes debido al aumento de fallas.
Anticiparse a los problemas es el plan que las empresas líderes en diferentes sectores realizan hoy en día. Pues cuando invertimos en nuestros espacios de trabajo, invertimos en nuestro futuro colectivo.