Recibir las llaves de un departamento nuevo es uno de los momentos más esperados por cualquier comprador. Sin embargo, esta emoción puede verse opacada si, al momento de la entrega, el inmueble no coincide con lo prometido durante la preventa. Diferencias en los acabados, variaciones en la distribución de los ambientes o el uso de materiales distintos a los ofrecidos son situaciones que, aunque no deberían ocurrir, se presentan en algunos casos.
Frente a esta posibilidad, es esencial que el comprador conozca sus derechos y sepa cómo proceder. Según Patricio Barrón de Olarte, gerente general adjunto de Aurora Grupo Inmobiliario, las empresas serias deben implementar controles de calidad rigurosos para asegurar que lo entregado cumpla con lo ofertado. “El control de las especificaciones técnicas, materiales y acabados es clave para minimizar discrepancias”, señala.
En ese sentido, las inmobiliarias deben seguir protocolos internos que garanticen la fidelidad entre el producto final y lo pactado con el cliente. Estos procesos suelen incluir inspecciones técnicas, registros fotográficos y revisiones cruzadas con los planos y memorias descriptivas, lo que ayuda a prevenir sorpresas durante la entrega del inmueble.
Respecto a posibles modificaciones, es importante tener en cuenta que los contratos pueden permitir cambios menores por razones técnicas. Sin embargo, cualquier modificación sustancial debe ser comunicada y autorizada por el comprador. Si se altera un aspecto clave del departamento sin su consentimiento, se estaría ante un posible incumplimiento contractual.
En caso de que el inmueble presente diferencias importantes con respecto a lo ofrecido, el comprador debe presentar un reclamo formal ante la inmobiliaria. Esta, a su vez, está obligada a evaluar técnicamente el caso y proponer soluciones, que pueden ir desde la corrección de los elementos afectados hasta compensaciones económicas, dependiendo de la magnitud de la diferencia.
Para evitar inconvenientes, se recomienda leer detalladamente el contrato, guardar todo el material promocional recibido durante la preventa y realizar una inspección minuciosa al momento de la entrega. Comunicar cualquier observación de manera formal y documentada será clave para que el proceso se resuelva de forma adecuada. La transparencia y el cumplimiento de los compromisos por parte de la inmobiliaria son fundamentales para una experiencia de compra satisfactoria y para fortalecer la confianza en el mercado inmobiliario.