La sostenibilidad ha ocupado durante años un papel central en las discusiones arquitectónicas, abarcando no solo la responsabilidad de la arquitectura frente a los cambios climáticos y la transición hacia economías de bajo carbono, sino también la recuperación de herencias culturales y la valorización de las tradiciones vernáculas. En 2024, se destacaron proyectos y estudios que exploran el uso innovador de materiales naturales, prestando especial atención a las iniciativas del Sur Global. Estas propuestas combinan creatividad y tecnología con el aprovechamiento de recursos renovables, demostrando cómo es posible crear espacios de alta calidad que satisfacen las demandas contemporáneas de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.
En muchas regiones de Asia, África y América Latina, materiales naturales como bambú, tierra, madera y paja continúan siendo esenciales en actividades como construcción, artesanía, agricultura y producción de energía, adaptándose a las condiciones climáticas y necesidades locales. En climas cálidos o fríos, como en las casas bereberes de Marruecos, hechas de tierra, estos recursos demuestran su versatilidad y eficiencia. Además de satisfacer demandas prácticas, poseen un profundo significado cultural, reforzando la identidad y la autonomía de las comunidades que los utilizan.
No obstante, persisten los desafíos. En 2024, la extracción y el uso de materiales naturales enfrentan crecientes presiones debido a la deforestación, la excesiva explotación de recursos y la rápida urbanización. Muchas comunidades productoras también sufren por la falta de acceso a tecnologías e inversiones que podrían aumentar la eficiencia y sostenibilidad de sus procesos. En este contexto, es importante fortalecer políticas públicas que promuevan la gestión sostenible de los recursos naturales, valorando al mismo tiempo los conocimientos tradicionales de las poblaciones locales. Además, es esencial combatir el estigma social relacionado con la durabilidad y las exigencias de mantenimiento de los materiales de construcción naturales, como se ha destacado en discusiones sobre prácticas en India.
Cada vez más, el uso de materiales naturales es reconocido como una alternativa sostenible y estratégica para el futuro, promoviendo no solo la preservación ambiental, sino también el fortalecimiento de las economías y culturas locales. Al combinar tradición e innovación, este enfoque ofrece soluciones creativas para enfrentar los desafíos de las crisis ambientales y sociales contemporáneas, demostrando que es posible conciliar el desarrollo y el respeto al medio ambiente.
Ante la complejidad de esta discusión, seleccionamos a continuación tres materiales naturales que han ganado protagonismo a lo largo del 2024 en artículos y proyectos, de media y gran escala, construidos en países del Sur Global.
Paja
El uso de la paja en la construcción combina tradición y sostenibilidad, siendo ampliamente empleada en techos y en paredes aislantes, gracias a su bajo costo, abundancia y eficiencia térmica. Utilizada tanto en métodos tradicionales, como en las construcciones del Sahel africano y de los Andes, como en bioconstrucciones contemporáneas en Brasil y el Sudeste Asiático, la paja es valorada por promover la economía circular al reaprovechar residuos agrícolas. Sin embargo, en 2024, se destaca el uso de la paja también como elemento decorativo para el diseño de interiores. Su maleabilidad permite diferentes aplicaciones y patrones que enriquecen los espacios internos. Una mirada hacia el presente que proviene de técnicas del pasado, como las resaltadas en las cabañas vernáculas africanas, un artículo que demuestra no solo la importancia de este método para la arquitectura bioclimática, sino también la función social del tejido.
Vale la pena resaltar que avances técnicos han ampliado el potencial de la paja en proyectos contemporáneos, convirtiéndola en una solución accesible y sostenible para las demandas habitacionales y ambientales de 2024. Un ejemplo de este esfuerzo fue presentado en el artículo que abordó la utilización de paneles de pared de paja y la construcción modular, destacando cómo estas innovaciones pueden aumentar la resistencia y la eficiencia de este material, haciéndolo viable para aplicaciones a gran escala y en diferentes contextos climáticos.
Chaki Wasi, centro de artesanía de la comunidad de Shalalá / La Cabina de la Curiosidad
Madera / Bambú
La madera, tradicionalmente empleada en estructuras, paredes y acabados, se destaca por su durabilidad y estética, siendo ampliamente utilizada en regiones tropicales de América Latina, África y el Sudeste Asiático. Así como en otros años, en 2024 se abordaron técnicas industrializadas para las construcciones en madera que aumentan su flexibilidad y apropiación, al mismo tiempo que generan un protagonismo de este material hacia la descarbonización de la construcción civil.
Por otro lado, el bambú, conocido como «acero vegetal», es valorado por su ligereza, flexibilidad y resistencia, especialmente en áreas propensas a terremotos, como Indonesia e India. Con base en esto, se publicaron muchos artículos a lo largo del año, enfocándose tanto en la técnica constructiva, en la actualización del material para lenguajes contemporáneos y en su función social para empoderar a la comunidad y fomentar el respeto a la naturaleza.
AYURU o Templo da Floresta / Atelier Marko Brajovic
Luna Beach Club / Inspiral Architecture and Design Studios
The Lovers – Clan Living / Ruang Nyaman
Centro para el crecimiento inclusivo y la competitividad para Tapmi / The Purple Ink Studio
Tierra
El uso de la tierra en la construcción es una práctica milenaria que continua siendo relevante debido a su abundancia, bajo costo y excelente eficiencia térmica. Técnicas como adobe, tierra apisonada y cob son ampliamente utilizadas en regiones de África, América Latina y Asia, adaptándose a diversos climas y culturas. En 2024, artículos informativos exploraron las cualidades técnicas y las diferencias de aplicación de este material, destacando su excelente aislamiento térmico y capacidad de regular la humedad, lo que lo hace ideal para climas cálidos y secos.
Además, su uso ha sido resignificado por arquitectos y movimientos de bioconstrucción que, al combinar esta técnica milenaria con innovaciones tecnológicas, crean materiales como el yeso de arcilla natural, valorando la sostenibilidad y el bajo impacto ambiental. En esta línea, se destaca la entrevista con Worofila, un estudio dedicado a la arquitectura bioclimática y ecológica, con sede en Dakar, Senegal, que explora el potencial de materiales vernáculos como ladrillos de tierra y typha, aplicando técnicas modernas para crear soluciones de construcción eficaces.
Museo Vivo Interactivo Yatiyawi / Samuel Hilari
Residencia Artística dot.ateliers | Ogbojo / DeRoché Strohmayer
Edificio Multiuso Chonburi / SUPHASIDH
