Uno de cada dos compradores presenta un reclamo tras recibir su departamento, lo que pone de manifiesto un problema recurrente en el sector inmobiliario. La mayoría de estos reclamos están relacionados con la calidad de los acabados, un aspecto crucial para los compradores que esperan productos de alta calidad.
Cinthia Pasache, gerente comercial de Best Place to Live, destacó que “este tipo de quejas no solo afecta la satisfacción del comprador, sino que también impacta negativamente en la reputación de las inmobiliarias. Es fundamental que las constructoras prioricen la excelencia en los detalles constructivos para evitar estos inconvenientes.”
Según un análisis realizado durante los últimos 12 meses, los reclamos se concentran principalmente en cinco áreas críticas: los baños (28.8%), las filtraciones (22.9%), las puertas (17.9%), los pisos (16.7%) y los muros (13.7%). Estos datos reflejan una clara tendencia del mercado inmobiliario donde la calidad de los acabados sigue siendo un aspecto pendiente para los compradores.
Dentro de las quejas más comunes, las fallas en los baños destacan como la principal causa de insatisfacción, seguidas por problemas de filtraciones. Esto sugiere que existen posibles deficiencias en la impermeabilización o en la instalación de plomería, áreas que deben ser mejoradas en el proceso de construcción.
“El hecho de que los baños sean el principal motivo de reclamo con un alto porcentaje de incidencia muestra que es un área de mejora significativa. Las filtraciones, que ocupan el segundo lugar, reflejan un problema estructural que podría prevenirse con una mejor planificación y materiales de calidad. Se necesita un enfoque más detallado en estos aspectos durante la construcción”, agregó Pasache.
Otros aspectos como las puertas, los pisos y los muros también aparecen con frecuencia entre las quejas de los compradores. Aunque estos detalles pueden parecer menores, juegan un papel fundamental en la percepción de la calidad del inmueble, afectando la experiencia del cliente.
«Las puertas y los pisos, con un 17.9% y 16.7% de reclamos respectivamente, nos recuerdan que los acabados y detalles, por más pequeños que sean, tienen un gran impacto en la experiencia del cliente. La industria inmobiliaria debe mejorar estos aspectos para cumplir con las expectativas de los compradores y reducir los reclamos posventa», señaló Pasache.
En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo, garantizar la alta calidad de los acabados y un servicio eficiente de postventa no solo es una obligación, sino también una oportunidad para fidelizar a los compradores y fortalecer la reputación de las inmobiliarias. La implementación de certificaciones de calidad se ha vuelto crucial, ya que no solo respalda el compromiso con altos estándares, sino que también brinda a los compradores una garantía adicional sobre el producto adquirido, diferenciando a las inmobiliarias en el mercado y generando mayor confianza a largo plazo.
