En el Perú, invertir en vivienda o en proyectos inmobiliarios puede terminar siendo una experiencia frustrante cuando las obras no se concluyen o se entregan con retraso. La raíz del problema está en la alta informalidad del sector y en la falta de expedientes técnicos completos, explicó Luis Chira Vargas, Sub Gerente de proyectos de Go Desarrolladora.
“Un caso evidente está en el sur del país, donde varios proyectos horizontales quedaron paralizados pese a haber sido anunciados al público. No siempre es un problema financiero; muchas veces es que no se contemplaron todas las variables, desde licencias municipales hasta factibilidades de servicios básicos”, precisó Luis Chira.
La falta de compatibilización entre las especialidades —arquitectura, sanitaria, eléctrica y vial— es otro de los errores frecuentes. Si estos estudios no se integran correctamente en el expediente técnico, aparecen fallas durante la construcción que obligan a rehacer o ajustar trabajos. Esto no solo incrementa los plazos, sino que también encarece la obra y afecta la estabilidad financiera de las inmobiliarias.
Frente a este panorama, Go Desarrolladora plantea un modelo de trabajo basado en la anticipación y la rigurosidad técnica. “Nuestro equipo evalúa integralmente los terrenos y formula expedientes aterrizados y compatibilizados que reducen los márgenes de error. Mapear cada variable desde el inicio nos ha permitido cumplir plazos y costos en los proyectos que gestionamos”, destacó el ingeniero. De acuerdo con el especialista, contar con un expediente técnico sólido no solo garantiza la viabilidad de un proyecto, sino que también aporta seguridad a inversionistas y familias. “El reto del sector inmobiliario en el Perú es avanzar hacia una mayor formalidad, y eso comienza con proyectos bien planteados desde la base”
