¿Qué involucra diseñar considerando los tiempos y ciclos de la naturaleza? ¿Qué relaciones sociales y en vínculo con el entorno natural pueden promover las ciudades en la actualidad y a futuro? Frente a una triple crisis ambiental protagonizada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, además de pandemias zoonóticas, aumento en los problemas de salud mental y emocional e hiperconectividad digital, Fundación Cosmos plantea indagar en aprendizajes, experiencias y herramientas buscando conectar a las personas con sus territorios. A partir de una planificación urbana basada en la naturaleza, la intervención sobre humedales urbanos se presenta como una oportunidad para la puesta en valor, el aprendizaje y la conservación del patrimonio natural y cultural de cara a alcanzar un futuro sostenible y resiliente.
A lo largo de los años, los seres humanos fueron estableciéndose en diferentes entornos según las características naturales de los territorios en la búsqueda de alcanzar la prosperidad. El acceso al agua, la calidad del suelo, los recursos naturales y la belleza escénica influyeron, sin dudas, en la toma de decisiones de las comunidades. Si bien es reconocido que los seres humanos necesitan de sistemas naturales para vivir con recursos como agua, alimentos y materias primas, la mera conexión con la naturaleza cumple importantes funciones y ofrece, además, grandes beneficios. Mientras los bosques y océanos funcionan como sumideros de carbono y regulan el clima local, los humedales y la vegetación riparia previenen y reducen el riesgo de inundaciones. A su vez, las plantas actúan como filtros de contaminantes del aire contribuyendo también a la producción de innumerables medicinas.

Según diversos estudios, el contacto con la naturaleza es capaz de reducir el estrés, mejorar las funciones cognitivas y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas, fortalecer el sistema inmune y promover la conexión social y comunitaria con un impacto significativo en la salud mental, física y social de las personas. Por ejemplo, el estudio View through a window may influence recovery from surgery de Roger Ulrich ha investigado la relación entre el tiempo de hospitalización, el uso de analgésicos y la exposición a la naturaleza desde una ventana. Los resultados demostraron que aquellos pacientes alojados en habitaciones con vista a la naturaleza se sanaban más rápido, demandando menos medicamentos para el dolor y teniendo menos complicaciones post cirugía, que los pacientes que tenían vista a una pared de ladrillo. Entendiendo el poder de las áreas naturales para la salud, Fundación Cosmos ha trabajado en el diseño de más de 30 Jardines Sanadores y Terapéuticos en recintos hospitalarios y residencias de salud.

Ahora bien, la arquitectura del paisaje es capaz de moldear aquella red dinámica de ecosistemas y usos que conforman los territorios. Tomando inspiración en la naturaleza y volviéndola protagonista en la creación de los espacios, las infraestructuras pueden funcionar como medios para realzar sus beneficios y actuar como puentes entre el desarrollo humano y la conservación de la biodiversidad. Como se expone en el libro «Aprendizajes para el Bienestar Territorial» de Fundación Cosmos, tanto miradores como pasarelas y senderos ofrecen espacios estratégicos de observación sin perturbar la biodiversidad enriqueciendo la experiencia de los visitantes, al poder contemplar y apreciar la belleza de los ecosistemas. Las pasarelas facilitan el acercamiento a los humedales, democratizando el acceso a espacios naturales para niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Además, evitan la degradación de los suelos dando lugar al libre desplazamiento de la fauna y la propagación de la flora y la funga bajo ella. Cabe destacar que su construcción en altura es resiliente al dinamismo de los humedales dado que las aguas del río y del estuario suben y bajan bajo las pasarelas, dependiendo de los niveles de aguas que cambian según las lluvias, marejadas y sequías.

Pero, ¿qué rol cumplen los humedales urbanos en los ecosistemas y en la vida de las personas? ¿cómo es posible proyectar arquitectura sobre ellos? Considerados ecosistemas prioritarios, los humedales representan ambientes altamente productivos con una gran cantidad de biodiversidad y una capacidad para capturar y almacenar carbono. Estos sistemas ecológicos resultan fundamentales para la vida humana constituyendo un ejemplo de la dependencia de los humanos de la naturaleza. Es más, muchos pueblos y ciudades del mundo se han posicionado alrededor de diferentes tipos de humedales en la búsqueda de sus beneficios. En 2020, se promulgó la Ley de Humedales Urbanos en Chile marcando un hito en la conservación ambiental en el país al reconocer la importancia de los humedales en zonas urbanas y establecer un marco para su protección. Así, se determinó que los humedales urbanos deben ser manejados de forma sostenible, respetando su valor ecológico y su función para el bienestar de las personas, y convocando su incorporación en los instrumentos de planificación territorial y ambiental comunal.

Ubicado hacia el límite de las comunas de Santo Domingo y San Antonio, región de Valparaíso, el Parque Humedal Río Maipo representa un espacio de conservación, recreación y educación ambiental abierto a la comunidad. Sobre la desembocadura del río y siendo un territorio dinámico y complejo, Fundación Cosmos ha colaborado en el diseño de infraestructuras y la creación de modelos de gestión impulsando la conservación y restauración de la biodiversidad y el vínculo comunitario en un humedal costero de características únicas y con una gran riqueza cultural y natural, hoy protegidas bajo la figura de Santuario de la Naturaleza. De acuerdo a sus autores, cada decisión arquitectónica ha resultado una oportunidad para aprender sobre las dinámicas naturales del lugar y cómo desarrollar infraestructuras en los humedales. De hecho, se desarrollaron estrategias resilientes, de bajo costo y fácil implementación para diseñar y construir en el Humedal Río Maipo considerando el respeto por los patrones y ritmos de la naturaleza junto a un bajo impacto en su construcción.

De esta manera, se diseñó una infraestructura simple a partir de recorridos que conectan hitos dispuestos en ciertos lugares para facilitar la interpretación del paisaje. Se utilizaron containers reciclados hacia el acceso y administración mientras que en los recorridos se dispusieron pasarelas accesibles de madera variando su forma según el entorno y las necesidades de cada espacio, por ejemplo, subiendo en altura en las zonas inundables. Más allá de una sala interpretativa, seis miradores, un circuito de un kilómetro de pasarelas y diversos espacios para actividades comunitarias, el sector del Parque dentro del Santuario de la Naturaleza ofrece, desde 2023, un recorrido interpretativo con museografía interactiva para la puesta en valor del patrimonio cultural y natural del socioecosistema. A través de 12 estaciones museográficas e interactivas en diferentes puntos del recorrido, sus visitantes pueden descubrir el territorio al mismo tiempo que aprenden sobre temáticas como aves migratorias, pueblos originarios o los servicios ecosistémicos de los humedales.

Por otro lado, el Humedal Salinas de Huentelauquén se trata de un sitio RAMSAR de 2.772 hectáreas ubicado en la región de Coquimbo, al norte de Chile. Albergando diversos hábitats, incluyendo playas, llanos, dunas, quebradas y humedales de escorrentía y costeros junto a una extensa laguna estuarina, Fundación Cosmos ha buscado crear infraestructura que facilite el turismo y la educación en torno al humedal a partir de espacios para la contemplación, la observación y el aprendizaje. Mediante un proceso de diseño participativo, se propuso crear el Museo Abierto Explanada de las Aguas, destinado a la educación ambiental, la contemplación y la conexión con la naturaleza. Inspirado en los litos arqueológicos del Complejo Huentelafken, cultura originaria que habitó el sitio desde hace más de 8.000 años, se utilizaron materiales y técnicas locales de construcción con piedras, totoras y madera durante la construcción de la primera etapa de la Explanada de las Aguas.

Resaltando el valor del agua como modelador del territorio y ofreciendo vistas panorámicas de los diversos hábitats del humedal, la explanada se abre en cuatro miradores donde el Mirador del Mar observa el océano Pacífico, el Mirador del río a la desembocadura del río Choapa, el Mirador de las Charcas mira a las lagunas crípticas y el Mirador de la Cordillera hacia la cordillera de la Costa. Sintetizando su historia para fundirla con el paisaje, el proyecto demuestra la importancia de involucrar a las comunidades locales desde los inicios para entender el socioecosistema y desarrollar iniciativas que valoren el patrimonio, promuevan las culturas locales y fortalezcan el vínculo de las personas con sus territorios. A través de planimetrías y detalles técnicos, el libro «Aprendizajes para el Bienestar Territorial» expone como la volumetría del lugar se generó a partir del dibujo geometrizado del lito ancestral que se levanta en forma de pircas, construidas con técnicas locales. Estas pircas son el resultado de un trabajo colaborativo y de aprendizaje donde si bien el equipo de Fundación Cosmos diseñó sus formas y trazados, los miembros de la comunidad fueron quienes se encargaron de enseñar a construirlas.

Pamela Hurtado Berger, fundadora de Fundación Cosmos, invita a preguntarse «¿Es posible diseñar un paisaje para su regeneración?» Al integrar el paisaje natural, la cultura local y las necesidades de las comunidades existe una concentración en armonizar la manera de habitar con los ciclos y funciones de la naturaleza. Rescatando la arquitectura vernácula, los proyectos pueden respetar las formas tradicionales de construcción y el uso de materiales locales a partir de diseños adaptados al clima y a las condiciones geográficas de cada sitio. Tal como en La Aldea del Encuentro en Chile o en el Jardín Sanador Kamuna en Burundí, África, la colaboración multidisciplinaria y la participación de las comunidades se vuelven fundamentales en los procesos de diseño participativo donde factores como la interacción social, el diálogo, el aprendizaje de oficios y demás se expanden más allá de sus límites promoviendo la integración, la cohesión social y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.

El bienestar territorial demanda una mirada integral, creativa y colaborativa. Fundación Cosmos trabaja junto a arquitectos, biólogos, ingenieros, sociólogos, diseñadores y periodistas en la búsqueda de regenerar la relación humano-naturaleza y colabora con organizaciones nacionales e internacionales dedicadas a la conservación de la biodiversidad, agrupaciones sociales locales, universidades, instituciones públicas, empresas privadas, expertos y autoridades integrando diferentes perspectivas, conocimientos y capacidades para diseñar espacios naturales y modelos de gestión para la regeneración y conservación de los socioecosistemas. Desde la restauración de humedales hasta la creación de jardines sanadores y terapéuticos o la revitalización de parques urbanos, su objetivo se centra en fomentar el poder de la naturaleza para el bienestar desde el diseño en el paisaje.
