El estudio británico Bindloss Dawes ha convertido una antigua aldea agrícola de la comuna francesa de Mauroux, cerca de Toulouse, en un retiro de yoga. Su nombre, Amassa, proviene del occitano, lengua romance de la región, y significa ‘reunir’, un concepto que guía todo el proyecto.
Situado en una zona rural con vistas panorámicas hacia los Pirineos, el sitio estaba compuesto en origen por cinco construcciones. Estos edificios han sido cuidadosamente restaurados con materiales locales, respetando los muros de mampostería y vigas de madera existentes.
El corazón del retiro es un antiguo granero de piedra de más de trescientos años, transformado mediante una intervención que incorpora hormigón vertido in situ. Inicialmente oscuro y con apenas dos pequeñas aberturas, el espacio fue revitalizado con la incorporación de una entreplanta de hormigón y una gran abertura de cuatro metros de altura, equipada con una puerta de vidrio de suelo a techo. Esta apertura inunda el interior de luz natural y enmarca vistas panorámicas del paisaje. La actuación no solo estabilizó la estructura original, sino que también añadió un entrepiso destinado a talleres y eventos, ampliando así las posibilidades de uso del edificio.
La cubierta del granero fue reparada e aislada cuidadosamente, empleando tablones de madera aserrada y tejas tradicionales. El resultado es un espacio de planta baja que se eleva hasta los diez metros en la cumbrera, donde el hormigón y la piedra aportan masa térmica para mantener frescura y confort acústico.
Amassa ofrece retiros que combinan yoga, pilates, arte, meditación y conexión con la naturaleza. Este proyecto ejemplifica cómo un diseño respetuoso puede dar nueva vida a un conjunto en desuso, fomentando el bienestar integral en un entorno cargado de historia.
