Mathaf, el Museo Árabe de Arte Moderno de Doha, ha iniciado una ambiciosa ampliación. El proyecto, dirigido por la arquitecta Lina Ghotmeh, marca un giro significativo en la identidad del museo, que deja de centrarse exclusivamente en la exposición para convertirse en un espacio activo de creación, investigación y aprendizaje.
La primera fase, ya abierta al público, se desarrolla en la planta baja del edificio existente. Allí, un vestíbulo y una biblioteca rediseñados crean un nuevo acceso social al museo. Inspirado en el majlis — que literalmente significa lugar para sentarse, es un espacio tradicional de encuentro y conversación—, este ámbito se organiza mediante mobiliario modular que permite adaptarlo a diferentes tipos de eventos. Una cafetería y una tienda completan la secuencia, consolidando la planta baja como un nuevo punto de acceso.
Las siguientes fases del proyecto ocupan el actual aparcamiento y áreas de servicio, para albergar estudios para creadores y artistas, con talleres de cerámica, vidrio, carpintería y experimentación con materiales, además de un estudio de sonido. Estas instalaciones facilitarán la producción a gran escala y el trabajo colaborativo, en diálogo directo con los procesos artísticos contemporáneos.
El enfoque arquitectónico de Ghotmeh prioriza la continuidad y la coherencia material. Los distintos volúmenes se unifican mediante una piel metálica que regula la luz, la escala y la percepción del conjunto, otorgando al campus una identidad clara y legible.
