Situado en el pequeño pueblo de Bukian, en las tierras altas de Payangan en la isla de Bali, este alojamiento turístico destaca por su planta en forma de anillo. Las habitaciones están dispuestas a lo largo del perímetro circular, orientadas hacia el paisaje circundante. La sala de estar conecta el patio interior y con el exterior, generando una transición fluida entre los distintos espacios.
La casa está organizada en torno a un único punto central. A partir de él, una serie de círculos concéntricos conforman la planta, la piscina, los caminos y otros elementos arquitectónicos, en una composición que parece expandirse en ondas. Esta geometría sencilla y sólida se combina con un tratamiento material inspirado en la tradición textil balinesa: ladrillos colocados en espiga, texturas entrelazadas en las paredes y sutiles motivos geométricos reinterpretan la artesanía local con un enfoque contemporáneo. La riqueza de detalles invita a observar la villa con detenimiento.
Con una superficie de 475 metros cuadrados, Villa Omah Prana está concebida como un refugio circular integrado en el paisaje. Su cubierta inclinada y continua unifica los volúmenes, mientras que el vacío central con vegetación permite la entrada de luz y la ventilación natural. A lo largo del arco exterior, una piscina en forma de medialuna acompaña la geometría circular de la construcción, completando la experiencia que propurciona esta singular casa.
















