La propuesta de Snøhetta ha resultado ganadora del concurso convocado para levantar un museo de arte a orillas del río Qiantang, en el distrito de Xiaoshan en Hangzhou. Con 18.000 m², esta construcción es la pieza central de un ambicioso proyecto de desarrollo urbano.
El diseño se inspira en la fluidez de las aguas y en la función conectiva de un puente. El museo está compuesto por dos volúmenes ondulados que evocan el movimiento del río y entrelazan los recorridos peatonales. Los caminos guían a los visitantes hacia la entrada principal y hasta un mirador que ofrece vistas del entorno natural y urbano.
Los senderos sinuosos son el sello distintivo del proyecto. Al norte, un paseo tranquilo atraviesa un paisaje fluvial ascendiendo hasta la parte superior transitable; al este, pasarelas elevadas vinculan el museo con la ciudad. En el interior, las salas de exposición se ubican en el corazón del edificio, rodeadas de amplios espacios públicos para la educación y reuniones comunitarias. Snøhetta concibe así una arquitectura basada en el contexto distintivo que actúa como puente entre la naturaleza y la ciudad.











