El recinto eclesiástico en Gerliswil, con su distintiva iglesia neobarroca coronando la colina, forma una idílica oasis en Emmenbrücke. El centro comunitario de la iglesia, de estilo brutalista de los años 70, se integra perfectamente en la ladera. Aunque sus volúmenes se retraen en deferencia a la iglesia, mantiene una presencia independiente y expresiva, típica de su época. La renovación y ampliación han clarificado su estructura, conectando el edificio con la altura de la iglesia. La base existente ahora sostiene una nueva extensión del salón con un llamativo tejado de cobre, que elocuentemente simboliza su nuevo papel como institución pública.



El renovado centro parroquial cumple una función social central dentro de la comunidad parroquial de Emmenbrücke. Alberga oficinas administrativas, salas de clubes y aulas para la educación religiosa. El gran salón sirve como lugar para diversos eventos y como punto de encuentro para la comunidad. La construcción del salón multifuncional está diseñada como una estructura de madera, con superficies internas revestidas en madera de fresno, creando una atmósfera espacial acogedora y una acústica óptima. La extensión está revestida con planchas de cobre, haciendo eco del motivo del techo de la iglesia y diferenciando la nueva adición de la estructura de hormigón existente.






La escalera sigue siendo el eje conector a lo largo de todo el edificio, extendiéndose hasta la ampliada planta superior. La transparencia en el espacio de circulación se acentúa mediante nuevas aperturas añadidas entre los pisos, creando impresionantes vistas a través de todos los niveles. El collage de lo antiguo y lo nuevo define los espacios interiores, creando un mundo interior lúdico y sorprendente.
